El otrora caudaloso y de aguas cristalinas del Río Ajolotero que pasa por la cabecera municipal de Chilapa de Alvarez, por culpa del gobierno municipal priísta Sergio Dolores Flores, ahora es un cementerio desolado, en su cause lucen grandes grietas y aguas residuales apestosas causando enfermedades a los que habitan en sus márgenes.(Foto: Javier Francisco Reyes/ Leer PoliCrónica).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.