martes, 8 de junio de 2010


Enfoque
GUERRA ELECTRONICA
La guerra en correo electrónico no ha dejado de ser, en algunas, evidencias perversas que han contribuido en el escándalo quienes se dedican al servicio público, en el caso, de funcionarios, políticos y en la actualidad aspirantes al gobierno estatal.
Los mensajes que se vienen filtrando día con día en los correos electrónicos han formado parte de testimonios personales, pero también como prueba al exhibicionismo, a la deslealtad y deshonestidad quienes están de frente en la vida pública.
Los recientes correos electrónicos han dejado constancia de la ambición, oportunismo y la rivalidad, en cuanto, a diversos escenarios que radican en la vida privada y que han originado críticas a la actitud deshonesta del individuo.
Lo que cada vez es evidente en ambos actores del perversidad, es la deslatad y deshonestidad en los cargos que ocupan para privilegiar en abundancia cuestiones de tipo emocional, respaldándose del recurso financiero de las propias instituciones o dependencias.
Las campañas de desprestigio a funcionarios, políticos y quienes aspiran gobernar Guerrero, permanecerán vigentes aún cuando algunas evidencias carecen de veracidad en base a señalamientos y a la guerra sucia que se formula por vía internet.
El servidor público en cualquier orden de gobierno, órganos autónomos y poderes del estado, deberán ser cuidadosos ante los medios de comunicación en la discreción de la vida privada, para no continuar contribuyendo en actos perversos.
El desajuste emocional y la distorsión mental quienes han sido exhibidos en los correos electrónicos, no dejara de ser contextos del derroche presupuestal en cargos gubernamentales, órganos autónomos y poderes de estado.
Por ello, la evidencia electrónica continuara siendo un fenómeno que en la actualidad a formado parte de la exhibición para aquellas y aquellos que se conduzcan en cuadros denigrantes, y que dejen mucho que desear de la imagen de la persona.

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