martes, 8 de junio de 2010

Memorándum.
VICARIO Y EL FERTILIZANTE.

Ahora resulta que la nueva ley del fertilizante que impulsa el diputado Héctor Ocampo Arcos, en su papel de presidente de la comisión de desarrollo agropecuario y pesquero, es criticada y cuestionada sin fundamentos, por lo que lanzó un reto a sus detractores para debatir dicha iniciativa.
El legislador Héctor Ocampo Arcos habría declarado que muchos desconocen el contenido de la propuesta y que por ello están confundidos, desglosando una supuesta serie de beneficios que traería la nueva ley, como es el combate al manejo discrecional del programa del fertilizante, y el subsidio diferenciado, dando mayor facilidad a los campesinos más pobres.
Todo lo expresado por el diputado suena muy bonito. Y mucho más, cuando se llena la boca aduciendo, que la iniciativa también busca que el fertilizante no se utilice con fines electoreros.
Pero es una vergüenza, que el señor diputado, hay que decirlo, se olvide que la iniciativa ya estaba siendo utilizada con fines electoreros, por el mismísimo Presidente de la comisión de Gobierno del Congreso Local, el diputado del PRI, Héctor Vicario Castrejón, quien movido por su ambición de buscar la candidatura para gobernador, no dudó ni un segundo, en promover que impulsaría la nueva ley del fertilizante, prometiendo que éste sería gratuito.
Vicario Castrejón va montado en esa propuesta. Y la había tomado como bandera electoral, en aras de conmover a la ciudadanía, para mejorar su imagen y posicionarse ante el electorado. Sin embargo, como la hizo parte de su precampaña y de sus promesas vanas, fue precisamente él quien sembró los enconos y las diferencias.
En lugar de privilegiar su trabajo legislativo, Vicario Castrejón andaba desatado en su precampaña. Tanto así, que según él ya tenía resuelto el problema del dinero para financiar el fertilizante, proclamando que el pago de la tenencia serviría para costear el insumo y darlo gratuito a los campesinos.
Desde esa perspectiva, el impulsor y obstáculo más grande de «la iniciativa del fertilizante» se llama Héctor Vicario Castrejón, porque fue él, quien en lugar de promocionarla de manera adecuada, la fue desprestigiando ante los demás actores políticos, no por su contenido, sino porque la usó como propuesta para intentar subir sus bonos en la búsqueda de la candidatura de su partido para gobernador.
Y es que, es una barbaridad que hoy se diga que la iniciativa busca que el programa no se utilice con fines electoreros, cuando el primero en usarla como bandera electoral fue el presidente de la comisión de gobierno, y a quien no le sirvió de mucho para su causa.
Después de todo ese circo, ahora si quieren exponer y debatir la iniciativa. Como siempre, las cosas las hacen al revés. Primero el protagonismo y el escándalo, y después el dialogo. Eso vuelve a exhibir la escasa calidad que existe en el Congreso Local.
Y todavía, Héctor Vicario Castrejón tiene el cinismo de asegurar que existe gente interesada y que está operando para que la iniciativa no pase. ¿Así quería ser candidato a gobernador?
Algo más, ante la proximidad del día del Padre, a lo mejor Héctor Vicario Castrejón desea dar el regalo de la «ley del fertilizante», al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, pues con ello su negocio estaría más que garantizado. Esa es la cuestión.Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

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