lunes, 12 de julio de 2010

Columnas

Enfoque
Carlos Díaz Figueroa

EL CASO, AGUAS BLANCAS
Después de 15 años de la matanza de Aguas Blancas, aun la sociedad guerrerense continúa confundida de las causas por las cuales se registró ese acontecimiento, en donde perdieron la vida campesinos pertenecientes a la Organización de Campesinos de la Sierra del Sur (OCSS)
Responsabilizaron al gobierno de Rubén Figueroa Alcocer junto en aquel entonces secretario General de Gobierno, José Rubén Robles Catalán y otros funcionarios involucrados con la justicia de Guerrero, aún cuando se desconocía el contexto de sangre.
Posteriormente, conforme se realizaron investigaciones se pidieron la renuncia del gobernante en turno en compañía del procurador de justicia, secretario de Gobierno, director de la Policía Judicial y gobernación del estado, respectivamente.
La sustitución del ex gobernador de Guerrero junto con funcionarios de su gabinete, no era nada congruente a la exigencia de la Organización de Campesinos de la Sierra del Sur (OCSS) encabezada por dirigentes, diputados y uno que otro miembro activo del PRD.
El contexto veraz de la matanza fue canalizado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, hasta llegar a manos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con la evidencia del video que fue exhibido en el programa del periodista Ricardo Rocha.
Pero después de largos años del suceso, la población en general vive en la incertidumbre de la realidad y de los responsables de los hachos, porque nada tuvieron que ver quienes fueron sustituidos de sus cargos, principalmente, el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer.
Aunque han pasado más de una década del acontecimiento, las viudas de los campesinos, dirigentes, estudiantes, militantes de diversas organizaciones de izquierda, pretenden intimidar políticos priístas, en el caso del Diputado Héctor Vicario Castrejón y otros que nada tienen ver con la matanza.
A poco las viudas y familiares de los campesinos, que por cierto, lucraron en su momento con la muertes de sus seres queridos, se han preguntado o reflexionado sobre la situación que fue encabezada por al ex alcaldesa María de Luz Ramos Núñez.
Se dice que el responsable directo de los hechos de sangre recae en la persona de Rosendo Armijos de los Santos, ex secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Figueroa Alcocer, secundado por el Mayor Manuel Moreno González y elementos en esa dependencia estatal.
Rosendo Armijo de los Santos no fue sustituido del cargo en el trayecto de las investigaciones, sino fue revelado al entrar en funciones de gobernador interino –Angel Heladio Aguirre Rivero—, ya que el ex funcionario nunca apareció en las lista de las renuncias que se demandaban.
Por ello, con certeza se puede deslindar a quienes actualmente y en su momento señalan como actores intelectuales de tal acontecimiento, cuando la veracidad de los hechos está concluida en las instancias de justicia correspondientes.
En conclusión, la matanza de Aguas Blancas se originó ante el enfrentamiento con la policía del estado, dejando un saldo de 17 campesinos muertos y decenas de heridos de parte de la corporación policiaca.

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