Columna

El Alacrán

¡LOS BIZCOCHOS DE LAS ESTUDIANTES DEL COLEGIO DE BACHILLERES!

Esta de locura como visten las cochos del Colegio de Bachilleres, eso solamente pasa aquí en Guerrero, estarán las Autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero o el director de ese plantel en darles permiso a las descocadas chicas que porten un uniforme con unas falditas demasiado cortas a siete centímetros de su vagina para que me entienda, si no sabe de medidas a cuatro dedos de su sexo, la neta, la pura neta, esto lo vi en una combi de pasajeros local, que hace la chica simplemente coloca sus libros en sus piernas, y como están panzonas las colegialas le queda a tres dedos cerca de su bizcocho.

¿Usted como Padre de familia permitiría que su hija porte esa faldita?, ¡POR QUE ESTAN MUY PROVOCATIVAS! Invitando a que las viole cualquier demente sexual. Imagínese usted a los Maestros varones, o Maestras Lesbianas por que de todo hay en la viña del Señor, que putas agasajadas de ojos que se han de poner los maestros varones que permanecen sentados en sus escritorios, para no enseñar que trae el palo de casa de campaña ¡PARADO! No faltará un Maestro o una lesbiana Maestra que las invite acostarse con ellos con tal de pasar la materia, y la descocada alumna en aceptar esa oferta, con la maestra lesbiana no pasará nada, simplemente una dedeada, y lamida del todo el cuerpo y si la maestra tiene vibrador, unas venidas de horror satisfaciendo su cuerpo, al fin que la vagina se vuelve a cerrar y no pasó nada de nada, pero si lo acepta de su Maestro Varón tendrá mucho cuidado en que este Cabrón se ponga un ¡CONDON! preservativo, «Gorrito» o como lo quiera llamar, las mujeres cuando se les enciende el anafre, la estufa vaginal ni quien las pare, solitas se masturban, con el dedo, y la imaginación vuela acompañada de un gran galán de Televisión o simplemente el chamaco que mas le guste, y la secreción de su sexo es de lo Máximo.

Los Quiere Cecilio.

Un lector de la ciudad de México le manda carta al columnista.

Columna del Alacrán Martes 3 agosto de 2010þ

A quien corresponda: Mi nombre es Oscar García y radico en la Cd de México. Con ustedes colabora una persona a quien admiro mucho por su trabajo y en lo personal le tengo una gran estima por el ser humano que es. Gracias a este colaborador suyo me hice lector de su publicación en internet y la cual tengo agregada en mis ligas de la web. Periodicamente leo sus columnas algunas muy interesantes, otras no tanto sin embargo el día de hoy recorriendo su publicación encontré la columna de un personaje que va mas allá de ser peculiar. Me refiero al seudónimo de «El Alacrán» quien particularmente utiliza un lenguaje vulgar propio de alguna pulquería que el día de hoy excede por mucho la misoginia que tiene en su pequeño cerebrito de cacahuate. Este tipejo exhibe su machismo y repudio al género femenino de una forma que me avergüenza y me enfurece. Tipos con esta mentalidad son los que pululan en las calles, en nuestra sociedad, que exhiben sus decadentes vidas miserables y faltas de valores, que son los imbeciles que hacen que otros semejantes se identifiquen y en muchos casos descarguen sus frustraciones en sus mujeres o sus hijas, patanes como este no deberían ser publicados ni gratuitamente y mucho menos por una paga, antes que nada ustedes son un medio social, que aporta no solo notas rojas o amarillistas sino que tiene un compromiso social de en alguna forma mantener un equilibrio en nuestra sociedad, cuantos menores no tienen acceso a su publicación impresa o electrónica, cuantos hombres, jóvenes no hacen coro a este idiota que no solo insulta a las mujeres, sino que olvida el pendejo que tiene o tuvo madre, tiene o tuvo esposa, y tiene o tuvo hijas, y que exterioriza su punto de vista de lo que son ellas también, y que como consecuencia de algo natural, las denomina «MARRANAS PREÑADAS», utiliza su lenguaje y su «libertad de expresión» para enaltecer la discriminación de género que tanto pregonan en campañas en todos los medios de comunicación, por carecer de un cuerpo al que el llama casi perfecto. Pobre imbécil, que como muchos mexicanos habrá de tener también un cuerpo digno de una escultura griega, musculoso, sin un gramo de grasa, no devorara los tacos, garnachas, así como lo denomina en sus propias palabras «le entran al pan, a la botana de cuchi (Pozole), las picaditas, tacos, enchiladas, guisan con un madral de manteca, su figura les importa madres» probablemente sea todo un adonis capaz de conquistar a la mas escultural de las mujeres y complacerla como todo un semental en la intimidad. No no exhibirá jamás sus carencias ni sus ridículos encantos que probablemente estén ocultos desde hace años bajo una tremenda panza como él dice de hipopotamo.Ustedes en La Crónica, Vespertino de Chilpancingo deberían tener en cuenta que la libertad de expresión como cualquier derecho que como ciudadanos nos confiere la constitución termina justamente en el momento que transgredes los derechos de otros, cuando lesionas la dignidad e incitas a un genero de violencia y que justificas con ser victima de tus propias frustraciones. Reconsideren publicar este tipo de columnas ya que no aportan absolutamente nada y si dan pie a la agresión y degradación de nuestra sociedad, ya bastante tienen con tipos con esta mentalidad y que además tienen el poder de las armas y la cobardía del anonimato y que diariamente dejan sus huellas en las calles de todo nuestro país. Gracias.