martes, 3 de agosto de 2010

Columnas


El Alacrán
¡A QUE LAS PINCHES VIEJAS MARRANAS!
La pura neta, tiro como veo, y lo que veo, es que mis paisanas se descuidan del cuerpo «NO» guardan la línea, dejando crecer su vientre, como la panza de una burra preñada, lo que he visto es que desde jóvenes las mujeres sacan su vientre hacia delante, y es mas hasta sus brazos descansan en la muy vulgarmente llamada panza, la figura ideal es que metan su vientre (panza) y saquen su nalga.
 Aquí en Guerrero las chicas y señoras meten las nalgas, y lógico sacan la panzota de cucha imagínese estimado lector se llega a matrimoniar con una persona de buena figura, cadera delgada, nalguitas abultadas las bubis regulares ni muy grandes ni muy chicas, por lo regular, las mujeres que tienen las chiches chicas tienen nalgas grandes, y las que tienen chiches grandes, tienen poca nalga, si se casa con esa persona con una figura de Sirena, aunque se que no existen pero las dibujan de maravilla, y a los 5 años «agarran» una figura de Marrana preñada, claro esta que la figura pierde esa estética silueta, por los hijos que a tenido, le aparecen estrías en el vientre, y la cintura, les entra una hambruna de perro callejero, no se fajan después del embarazo, se dejan engordar, le entran al pan, a la botana de cuchi (Pozole), las picaditas, tacos, enchiladas, guisan con un madral de manteca, su figura les importa madres, lo importante es darle gusto al paladar, dulces, refrescos, y mucho pan horneado con manteca, y de paso le ponen sabor a sus alimentos masticando como vaca rumiante tres ramos de papalo, o la pipisa, el atlapanchi. Acompañado de entre 10 tortillas hasta 20 tortillas gigantes, claro esta que el Marido al ver esa figura de hipopótamo, que tiene en su casa este prefiere visitar el Boulevard «Vicente Ramón Guerrero», en donde se encuentra la zona Roja de Chilpancingo, una zona que ha sido planeada ubicarla en otro lugar a la salida de Chilpancingo, rumbo a la hermana República de Petaquillas este hombre le da vuelo a la nalga gastándose casi todo su sueldo y se olvida de ese ¡SEBO RODANTE! Que es su esposa.
Los Quiere Cecilio

1 comentario:

  1. No manche, don Cecilio; esta vez sí que se mandó gacho... solamente le recomiendo que no sean tan misógino; recuerde que una mujer lo parió y sin ella, usted no existiría...

    Lo quiere.

    Alf

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