lunes, 30 de agosto de 2010

Opinión

PRI: Ahora es cuando
Edilberto Nava García

Ante los más recientes acontecimientos políticos que inciden en Guerrero, primero, deben los priistas atemperar sus ánimos, conservar la mente fría y el corazón helado, porque no es tan cierto que involuntariamente se hayan metido en un callejón sin salida o hacia ella los hayan empujado los dirigentes. Tan puede ser esto último, como no, porque lo cierto es que en momentos como los actuales, es de verdad bien difícil mantener una efectiva unidad militante. Ahora es cuando, no se arruguen.
Mantener la altura de miras, es lo más conveniente. Nada de perversidad contra quien en pleno ejercicio de sus derechos ciudadanos ha decidido renunciar a su partido, con o sin razón, con causa o sin ella. Nada de guerra sucia, cuya práctica debe superarse y abandonarse como algo del pasado. Ni alegar deslealtad, indisciplina y compromiso, que deben darse de abajo hacia arriba y viceversa. No sólo de arriba hacia abajo como ha sido la costumbre. La decisión de Angel Heladio Aguirre Rivero debe constituir un acicate para las dirigencias nacional y estatal priista, por el error de cálculo cometido. Éstos deben ser momentos de reflexión. Ahora es cuando, porque no siempre una malentendida disciplina-sumisión ha sido lo más acertado.
No por mucho madrugar amanece más temprano. En política, dicen quienes se sienten audaces, siempre debe actuarse en dos escenarios. Uno en pro y otro en contra. Pero los súper audaces manejan tres escenarios, como dicen que actuaba Madrazo hijo. Que Angel Heladio Aguirre Rivero tiene muchos puntos a su favor. Es probable. De ser así, entonces habrá que redoblar el trabajo y obtener el mejor rendimiento de los recursos monetarios, materiales y humanos del priismo o como suele decirse, habrá que sudar la camiseta. Ahora es cuando ha de verse si efectivamente las estructuras son representativas no surgidas ni del chanchullo ni las apariencias o en el peor de los casos, del amiguismo o el compadrazgo.
No deben asustarse tanto en los bandos, que tampoco en las oposiciones están a las mil maravillas. De entre ellas, el único partido que cuenta con estructuras es el PRD, pues el PT y Convergencia carecen de ellas, son más bien, grupos heterogéneos y amorfos, atentos a las inconformidades sociales para capitalizarlas en su provecho. Ahora es cuando salgan a relucir las prendas personales de los contendientes, como el carácter, la bondad, la firmeza en el mando y particularmente el carisma. Circunstancia especiales ha habido en que individuos carentes de fondos económicos, de propaganda impresa y en los medios masivos y teniendo además en contra la guerra sucia, han ganado elecciones con sólo su carisma. Pero debe haber también quienes saben suplirla con fuertes cañonazos, porque también es cierto, el dinero ablanda más que el sebo.
El menos demagogo y más incluyente, suma, independientemente de sus inmediatos antecedentes en el servicio público, pero si éstos fueren buenos, le abona. Si en sus actos de corrupción salpica, tiene a su lado, por lo menos a los salpicados. ¿quién llevará más?
En la actual contienda político-electoral no están en juego razones ideológicas, de lo que están ayunos los partidos políticos. No es la ideología algo que sustenten los militantes, ni los dirigentes, pues muchos de ellos no saben que es eso o si se come o no. Lo ideológico lo manejan los líderes, que no es lo mismo que dirigente estructural a conveniencia circunstancial. Pero los líderes son pocos y muy cuidadosos al momento de inducir a sus séquitos. Lo cierto es que la situación política resulta hoy muy interesante, particularmente para nosotros los guerrerenses.

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