Opinión

Recuerdo al maestro JFRM

a 16 Años de su asesinato

«Yo tengo claro que quien pierde sus orígenes pierde su identidad y quien no aprende de su pasado, pierde su futuro»: Manuel Añorve Baños, Candidato del PRI al Gobierno de Guerrero

Alvaro Leyva Reyes *

En mi libro «Del sueño a la pesadilla», publicado en enero de 2008, con un tiraje de 1000 ejemplares, en él, dediqué dos artículos a mi Maestro José Francisco Ruiz Massieu con los títulos: «JFRM: 12 aniversario luctuoso», y 13 aniversario del asesinato del constructor de instituciones». Hoy, a 16 años de su muerte no podía ser la excepción, por eso lo recuerdo sensiblemente en este espacio de opinión, para que un político con enorme preparación, sensibilidad política profesional, los guerrerenses no lo olvidemos.

El asesinato de mi Maestro Ruiz Massieu, fue víctima de la violencia política, el asesinato de hombres públicos, como sucedió en marzo de ese fatal año de 1994, de Luis Donaldo Colosio, quien se perfilaba para la presidencia de México por el PRI; los conatos de insurrección, pudieron ser detectados y controlados anticipadamente por la eficiencia del aparato de inteligencia del Estado priista. La llamada «guerra sucia» contra la guerrilla urbana en los años setenta es un ejemplo escasamente documentado, lo mismo que el «trabajo sucio» en los sótanos del poder: represión a disidentes, tortura a desaparecidos, etcétera, pero lo que no se pudo evitar, desafortunadamente, fueron los asesinatos de dos grandes políticos priistas: Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu, quien sostenía: «La nueva política sabe que las cosas han cambiado; que hoy existe una oposición combativa –auspiciada por los heterodoxos de ayer-, una prensa implacable y una ciudadanía impaciente y contestataria».

Para sustentar los anterior es necesario hace un recuento mínimo de los acontecimientos inéditos: primero, recordar que el crimen del 28 de septiembre de 1994 en la ciudad de México, cometido en la persona de José Francisco Ruiz Massieu, ex gobernador de Guerrero y gran ideólogo del PRI a la altura de Jesús Reyes Heroles, fue la segunda agresión después del crimen de Colosio, en menos de un año; segundo, reconocer el protagonismo creciente del narcotráfico en la vida nacional (el asesinato del cardenal Jesús Posadas Ocampo en mayo de 1993, la guerra de capos, el terror instaurado en amplias zonas de la República); tercero, no perder de vista la existencia de un ejército guerrillero en Chapas, el EZLN.

El 28 de septiembre de 1994, entre la avenida Reforma y el Monumento a la Revolución –que enmarcan el hecho en un inevitable simbolismo-, el que se perfilaba como el principal operador político del zedillismo, José Francisco Ruiz Massieu, cae víctima de una bala mortal de un arma de alto poder.

Mi Maestro Ruiz Massieu, nos legó una herencia intelectual y política de enorme trascendencia para la presente y futuras generaciones, en uno de sus últimos libros ¿Nueva clase política o nueva política?, en la contraportada se puede leer su formación académica: egresado de la Facultad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a propósito del Centenario de su fundación, el 22 de septiembre de 1910; sin embargo, se omitió, que también era licenciado en Historia por la Universidad Iberoamericana (UIA); y Maestro en Administración Pública en la Universidad de Essex, Inglaterra.

Es autor de los siguientes libros: La formación constitucional de los partidos políticos, Nuevo derecho constitucional mexicano, La empresa pública en México y Estudios de derecho político de estados y municipios, además del ya mencionado ¿Nueva clase política o nueva política?, entre otros importantes textos.

En el campo del servicio público, fue director de Servicios Jurídicos del INFONAVIT, director general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, secretario general de Gobierno del Estado (en la época del gobernador Alejandro Cervantes Delgado); oficial mayor y subsecretario de Planeación de la Secretaría de Salud, Director general del INFONAVIT. Y Gobernador del Estado de Guerrero, el mejor sin duda alguna de todos los tiempos.

Como político, fue subdirector general del Instituto de Estudios Políticos Económicos y Sociales (IEPES); secretario general del CEN del PRI, Presidente de la Fundación Siglo XXI, hoy Fundación Colosio.

En la academia fue profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM; e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ-UNAM), compartiendo cubículo con el doctor Sergio García Ramírez. Apreciable Maestro José Francisco Ruiz Massieu, a 16 años de tu desaparición física, tus ideas y acciones, aún perduran entre tus seguidores, entre los que me cuento con devoción y admiración. Nuestra clase política no perdonó tanto talento. Nunca olvidaré que tú fuiste quien me envió a España para continuar mis estudios. Descanse en paz.

*Analista Político/Universidad Complutense de Madrid, España.