lunes, 4 de octubre de 2010

Columna

El Alacrán

¡LE VOY REMANDO, PERO CUESTA TRABAJO!
Esta cabrón cambiar de la noche a la mañana, pero si lo traemos en el pensamiento el cambio podemos lograrlo, mucho cuidado por que al instante salen los obstáculos, las pruebas del mal comportamiento, bien dicen los grandes Maestros, piensa antes de hablar, así podrás controlar los malos pensamientos, encamínate al bien, como les digo no es fácil, por ejemplo cuando se te atraviesa un desgraciado Taxista o Combiero me salen las maldiciones, al instante rectifico y pienso pobres desgraciados aserrines desechos de un ¡PALO!
No están civilizados en ese momento me critico solo, en donde esta el ¡CAMBIO! Le estaré haciendo al ¡pendejo! como el señor Gobernador, que le hizo al «Talegas» y no hubo cambio, el único cambio que hizo fue llevarse el dinero del erario Público a sus cuentas bancarias. Tengo que cambiar, la soberbia por la humildad, y con esto no me refiero a vestir humildemente, me refiero a la humildad de pensamiento. Pero cambiemos de tema, este viernes pasado visite Las Mesas, su cabecera San Marcos, que calorcito, estaba en baño María hasta las nalgas escurrían de sudor, el ano si le hubiera metido un termómetro hubiera tronado, la carretera casi llegando a las palmas y próximo a las mesas estaba echa añicos, con un madral de agujeros caían rocas invadiendo la cinta asfáltica, la cual me lleve una sonó el putazo ¡ZAPALE PENDEJO! pobre vocho lo mas indignante que uno hace el cambio de luces y los desgraciados, les vale madre siguen con sus luces en alta y lógico te deslumbran, por delante y por atrás, mañana seguimos
Los Quiere Cecilio.

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