Columnas

Sin concesiones

Armando Patrón

AGUIRRE RIVERO VIENTO EN POPA

El PRI va dando tumbos por todos lados, su candidatura se desmorona sin ton ni son. Nadie puede detener la debacle de un partido que a decir de sus dirigentes tenían medio cuerpo en Casa Guerrero: eran los tiempos de la soberbia. Manuel Añorve Baños va de caída plena. No hay nadie que detenga la debacle, no del PRI sino del grupo Figueroa, amo y señor del priismo.

Mediante mentiras, encuestas hechizas, declaraciones fantasiosas, tratan de parar la catástrofe que se les avecina; hasta el Presidente Municipal de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores, entró de lleno a la contienda electoral, violando flagrantemente las leyes, olvidándose que sus políticas lo han convertido en un alcalde repudiado, y que Añorve Baños perderá la elección en la zona centro, gracias a un edil cuyo único atributo es el de traicionar a todos los que confiaron en él.

Y con ello le pueden decir adiós a las diputaciones por los distritos 1 y 15, los síndicos Antonio Gaspar Beltrán y Socorro Mondragón Sosa, quienes se verán las caras con líderes ex priistas, que han realizado mejor trabajo que ellos. Todo el dinero y el cemento que les da de manera gratuita el alcalde no les alcanzará para ser legisladores.

Las pasadas concentraciones de ambos candidatos ponen de manifiesto que la cargada está con Angel Heladio Aguirre Rivero, que la ventaja en las encuestas la tiene el candidato de la coalición PRD, PT y Convergencia, que es el seguro ganador de la próxima elección.

Las más de cien trampas de las que hace uso el PRI para ganar las elecciones no le servirán porque el ex gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, las conoce perfectamente y sabe como contrarrestarlas.

Pero además, en Acapulco, el candidato de la coalición Angel Heladio Aguirre Rivero, ganará con un porcentaje de tres a uno. Añorve Baños dejó en las ruinas y al borde del abismo al Puerto de Acapulco, y por ello perderá la elección en el municipio donde gobierna.

La inventada toma de protesta de Manuel Añorve Baños, contrató con el multitudinario registro de Angel Heladio Aguirre Rivero, que demostró porque debió ser él el candidato de su ex partido, que él se había preparado desde hace más de diez años para ser el gobernador.

Añorve Baños ya se dio cuenta que no debió ser el candidato, que las traiciones se pagan caro, y que el hecho de ser el maletero, no le da atributos para ser gobernador.

Miedo, mucho miedo, es el que tienen los priistas, que no les importa violar las leyes. El estado de Guerrero está lleno de propaganda, mientras el titular del Instituto Estatal Electoral del Estado de Guerrero, Cesar Ramos Castro, sólo está en limbo.

A pesar de todo Angel Heladio Aguirre Rivero ganará la gubernatura.