lunes, 20 de diciembre de 2010

Opinión

Campaña: lengua sin hueso
Edilberto Nava García

En Guerrero se aproximan los ajustes en todo sentido. Nuestra economía, en lo general está mal, aunque en los medios masivos de comunicación los especialistas afirmen lo contrario, por lo exige ajustes.
Los pobres nos ajustamos el cinturón, los automovilistas, ajustan los motores de sus autos y en familia, también han de hacerse tales ajustes, porque no se debiera entrar al nuevo año todos desbalagados, despistados y sin ton ni son. Todavía más, en las campañas políticas, también se obligan a efectuar los necesarios cambios, incluso en los equipos, porque los hay, que lejos de ayudar, estorban.
Empero, los candidatos no quieren ajustar su lenguaje a la realidad. Dián que es la oportunidad del bla, bla. Así que le dan rienda suelta si al fin y al cabo la lengua es sin hueso, demasiado blandengue y le gana al cerebro en velocidad. La lengua, pues, se desmanda y dice hasta lo que no. La demagogia, la verborrea y expresiones ilógicas y fantásticas predominan en los candidatos que ansían el respaldo de la ciudadanía.
En Guerrero se elegirá gobernador un día antes de que culmine el primer mes del próximo año y en la lisa electoral empujan el acelerador, les ganan los tiempos y como la gente es ya reacia a responder en las primeras de cambio, los abanderados dan la impresión de haberse provisto de tambos de saliva, porque el bla, bla tiene que ser como a destajo, pues el paternalismo subyugante puede aún causar impacto.
La promesa fácil prolifera y los compromisos son de dientes para afuera; es decir, falacia pura, pues lo que urge es el respaldo del populacho. . . piensan: después veremos qué se hace, por ahora hay que hacernos del poder, del mando y, ya encaramados, otro gallo cantará. Por ahora todos deben promover el voto como algo personal, diciendo que las mejores propuestas, son las del candidato propio; del de enfrente, nada; otros le bajarán la propaganda o le sobrepondrán la leyenda «¿tú le crees a Aguirre?... yo tampoco».
No propiciar la discusión de propuestas, porque se pierde tiempo; que la gente no piense ni opine, que sólo vote a nuestro favor. Que los votantes sólo escuchen sin opinar, sin discutir propuestas, como en la televisión, que sabritas, cremas reductoras y demás, sólo las compren como autómatas.
Manuel Añorve Baños apoya abiertamente la construcción de la presa La Parota y que los pueblos afectados queden ahogados si así quieren, ya que la obra generará empleos. Añorve Baños no es afectado, al contrario. Lo cierto es que la burra no era arisca.
Quienes quieren la construcción de la presa, aspiran a hacer pingües negocios, porque están en juego miles y miles de millones de pesos, porque en empleos se utiliza apenas la cuarta parte del monto total. Es decir, los gananciosos serían el gobernador cesante y el entrante. Se harían de cuantiosa fortuna personal, bajo el ardid de «empleo» para miles de guerrerenses.
En otras palabras, el compromiso es de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, pero, pero necesita un amarre y ahora es cuando. El bonche de dinero inquieta y parece que los afectados no importan.
Todavía más de Manuel Añorve Baños, párrafo textual: «Así como lo hace Peña Nieto, daremos útiles escolares gratuitos, uniformes escolares gratuitos y vamos a impulsar un programa de zapatos gratuitos para los niños de la montaña de Guerrero para su salud y dignidad». Luego entonces, es indigno estar sin zapatos. La gente pensante sabe que la dignidad no radica en el zapato. Pregunto, ¿para qué zapatos con el estómago vacío? Lo dicho, la lengua no tiene hueso.
Insisto, quien recurre a payazos y a cantantes para la fiesta infantil en familia, es síntoma de antipatía, que el festejado carece de amiguitos y por eso se recurre a payazadas, pues de otra forma nadie se acercaría a la fiesta infantil. Pero en las filas priistas a todo le quieren colocar copete y por la presencia del gordis de Xalpatláhuac, se sacó de la manga eso de los zapatos para los niños de la Montaña.
Por todo lo anterior, huele mal en el tricolor; como que se recula, como que se está en desventaja. De ahí la recomendación: si no puedes contra el enemigo, únetele. Hay que arriar banderas para izarlas cuando si haya «tiempos mejores para Guerrero».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.