miércoles, 26 de enero de 2011

PRIMERA PLANA

Una obra tardía
causa molestias
Jorge Falcón.ATOYAC DE ALVAREZ, GRO.-Tras manifestar que «pese a que se publicó la convocatoria», no concursó ninguna empresa constructora de la localidad, el alcalde atoyaquense Carlos Armando Bello Gómez, inició -como en todas las obras inconclusas del municipio- con su empresa constructora «Bello» la destrucción y conformación de la pavimentación de la avenida principal de la ciudad «Juan Álvarez», en este mes. Hecho que de acuerdo a la Auditoria General del Estado (AGE), debió haberse iniciado el mes de noviembre del 2010.
En un avance sustancial de cien metros, en el cual se ha levantado el viejo y destruido concreto, una máquina traxcavo y buldozzer, realizan trabajos de levantamiento de esa carpeta y una unidad de volteo hace los acarreamientos del material de desecho. Se encuentran tres albañiles dando la nivelación de lo que habrán de ser las banquetas y calle de esa importante rúa.
Desde el mes de diciembre del año pasado, en la primer semana el primer edil pretendió llevar a cabo estos trabajos; pero ante la oposición de comerciantes y residente dio marcha atrás. Trabajo que debió haber efectuado en el cuarto trimestre del 2010, de acuerdo a los lineamientos de la Sedesol, para la pavimentación de esta central vía de acceso de Atoyac; acción que no ejecutó por capricho o desconocimiento de los mecanismos que se marcan para el uso de los recursos federales y estatales.
Pese a que tiene en obra negra otras obras en la localidad, el presidente municipal Bello Gómez, ha dado inicio a esta. Tiene pendientes terminar la Unidad deportiva, con su alberca semiolimpica; el zócalo que está en obra negra y reconstruida con material de tercera, el cual presente fisuras y hundimiento; por pésima nivelación. Cabe destacar que estas obras las lleva a cabo un maestro de obra y no precisamente un arquitecto o ingeniero civil. Lo cual es violatorio a la ley de construcción por ser patrimonio de la sociedad atoyaquense.
Pese a que El Congreso Local, le suscribió algunas recomendaciones en sus cuentas públicas de los años 2008 y 2009, por errores administrativos y presupuestarios, aún no se la aprueban. En algunas revisiones de esas cuentas hacen falta la verificación y constatación de obras que debieron ejecutarse; en otras no cuadran los números por las altas tarifas y precios. En otras hay obras y proyectos que debieron aplicarse y no se hicieron.

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