viernes, 18 de febrero de 2011

Columnas

Sin Concesiones
Armando Patrón

Molesto, preocupado y desahuciado, por haber hipotecado al Ayuntamiento Municipal de Chilpancingo, el alcalde de Chilpancingo, el priísta Héctor Antonio Astudillo Flores, con la anuencia y el silencio cómplice de los diputados de todos los partidos en el Congreso Local, ha anunciado en voz del responsable de las finanzas del municipio, Tulio Samuel Pérez Calvo, un nuevo criminal aumento a las tarifas de agua potable.
Preocupado sobre manera por haber utilizado de forma infructuosa el dinero del pueblo en la campaña de Manuel Añorve Baños, el alcalde Astudillo Flores, nuevamente le miente al pueblo al anunciar que el Congreso autorizó la tarifa al aumento del agua potable, sin mostrar la más mínima evidencia o prueba de que así haya sido.
A lo largo de su mandato, el edil capitalino, se ha caracterizado por la traición y por incumplirle al pueblo de Chilpancingo, ya que prometió tiempos de bonanza, progreso y desarrollo, pero no ha sido así. La ciudad se encuentra a oscuras porque miles de pesos destinados para el alumbrado público, fueron a parar a la campaña fratricida de Manuel Añorve Baños. Destinó importantes recursos económicos a través de personal del Ayuntamiento a la dirigencia municipal del PRI y a la campaña de su partido. Y no sirvió de nada.
El pueblo de Chilpancingo, en particular las clases más desprotegidas, aquellas que creyeron que todo cambiaría con la llegada de Astudillo Flores a la Presidencia municipal de la capital, ven aterrorizadas como año tras año, el poder adquisitivo se deteriora, como su dinero ya no alcanza para comprar la canasta básica, porque un saqueador, les ha aumentado los impuestos impunemente contando con la complicidad de síndicos y regidores dinereros y corruptos.
El Ayuntamiento de Chilpancingo está hipotecado por la política de saqueo, de corrupción y de impunidad del alcalde Astudillo Flores, quien ha convertido a la capital en un muladar, en una ciudad que tiende a depender de los servicios públicos privatizados, a causa también de la irresponsabilidad y la ambición de políticos en desgracia como Antonio Gaspar Beltrán y Socorro Mondragón Sosa, que han visto como su carrera política ha terminado porque hasta sus colaboradores votaron por Aguirre, porque vieron en ellos la prepotencia y el trato despótico.
Preocupado por recuperar el dinero del Ayuntamiento que destinó a la campaña de Manuel Añorve, y porque la ciudad se encuentra al borde del colapso por la falta de servicios públicos, por que el agua llega llena de estiércol, el alcalde nuevamente se lanza contra el pueblo desprotegido elevando los pagos del agua potable, del predial, de los refrendos, etc.
Ya todo está perdido para un alcalde saqueador como Astudillo Flores. Perdió Añorve Baños la capital de forma estrepitosa y escandalosa, gracias a que Astudillo Flores, Antonio Gaspar Beltrán y Socorro Mondragón Sosa, se robaron hasta el polvo del bolsillo de la gente. No tienen futuro, sólo la oportunidad de recuperar el dinero que se gastaron, y para ello está el pueblo de Chilpancingo.
Nunca jamás se debe cometer el mismo error, nunca jamás se debe creer en un mentiroso y traidor. Traicionó a toda la gente que votó por él. Se creyó que sería mejor que el gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, pero este no llevó a cabo una política que deteriorara el nivel de vida de los capitalinos, y Astudillo Sí.
El PRI perdió la capital y perderá el Ayuntamiento de Chilpancingo, gracias a la criminal política de saqueo y depredación de Astudillo Flores.