martes, 22 de febrero de 2011

Columnas


El Grillito sin censura
Alfonso Cerdenares Domínguez
**¿Nos merecemos los gobiernos que tenemos?...
**Los chilpancingueños somos unos viles marranos, cochinotes y otras lindezas…
**La administración municipal, todo un desastre…
INDUDABLEMENTE, LOS GUERRERENSES TENEMOS EL GOBIERNO QUE NOS MERECEMOS; más bien, los gobiernos que nos merecemos por ser tan dejados, tan indiferentes a los problemas que, como sociedad, nos atañen a todos; ya hemos visto el problema de la basura y su concesión a particulares, como si ya se hubiese aprobado la soberana propuesta del aún gobernador del estado, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, de los Programas de Prestaciones de Servicios; por ello, diariamente vemos camionetas de redilas y hasta adaptadas, recorriendo las principales la mayor parte de las colonias de la ciudad capital, recopilando la basura que emana de nuestros hogares, cobrando una módica cantidad de dinero por llevarse nuestra bolsa de plástico; de por sí, los encargados de recolectar los desechos llevan en el carro un botecito para que la gente deposite ahí, su cooperación voluntaria; claro está, los trabajadores de limpia ponen su mayor esfuerzo para tener la ciudad, si no relumbrante de limpia, sí con ausencia de basura, acción que se “topa” con la necedad de sus habitantes que suelen tirar sus desperdicios en cualquier esquina, sea donde sea, o en las barrancas que existen y que “corren” a lo largo de Chilpancingo; evidentemente, LOS CHILPANCINGUEÑOS SOMOS UNOS VILES MARRANOS, COCHINOTES Y OTRAS LINDEZAS, pues nos importa un bledo tener las calles llenas de basura, tirándola en cualquier parte, donde se nos antoje; hemos visto cómo, niños, jóvenes y adultos, suelen tirar sus desechos donde les da su regalada gana; de ahí que pareciera que es un problema que nunca se va a acabar; ahora mal, en cuestión del reparto del agua potable –tan indispensable para la vida del ser humano, de plantas y animales –LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL, A CARGO DE HÉCTOR ANTONIO ASTUDILLO FLORES, HA DEMOSTRADO SER TODO UN DESASTRE; no hay colonia que no se queje de la falta del vital líquido, el cual llega uno o dos días, máximo, luego de estarla esperando, a veces, más de un mes; Nabor Ojeda de la Peña, director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo, CAPACH, ha acusado de una verdadera falta de visión para tratar a la gente; es más, está obligando a la ciudadanía, a los usuarios a cubrir una cuota muy elevada por un servicio que prácticamente no existe, de tal forma que la inconformidad por el incremento a las tarifas del suministro del agua potable va creciendo día con día y tienen razón los usuarios, CAPACH está haciendo un robo cínico y descarado al aumentar el cobro del “aigre” que pasa por el tubo donde debiera de pasar agua, hasta en un 300% de la tarifa anterior; es decir, personas que antes pagaban 41 pesos, ahora tiene que pagar 65 pesos mensuales; algunos pasaron de los 65 pesos a 115 chuchulucos y eso, aquí y en China es un asalto en despoblado; lo peor del caso es que son los usuarios que se preocupan por tener el vital líquido en sus hogares quienes salen perdiendo; esto es, la gente que tiene la costumbre de pagar oportunamente es a la que más le cargan la mano y hasta amenazan con suspenderles el “servicio” cuando se atrasan en sus pagos; nosotros nos sumamos a la exigencia de la ciudadanía: si quieren sanear las finanzas de la CAPACH, deben de comenzar por regularizar el cobro a funcionarios, empresarios, parientes, compadres y otros influyentes, para no desquitarse con el pueblo trabajador y… ¿quién es el que anda ahí? Sugerencias y comentarios al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com