jueves, 10 de febrero de 2011

Columnas


El Alacrán

¡ME LLEVA LA CHINGADA!
Así es mis cuatacheiros, la pura neta, mientras la gente estaba en las trincheras apoyando ahora al nuevo manda más (gobernador) los de peluche, los perfumados estaban atrás de Ángel Aguirre acompañándolo, nosotros los de infantería (perifoneo) nos partíamos la madre, enfrentándonos a las camionetas de sonido, con un puta madral de propaganda, y colocada en los postes de Mochitlán, no nos intimidaba la LEALTAD hacia el Ángel era primero. Seguí hasta Quechultenango, en donde eran partidarios del actual gobernador, el cucharón (corazón) descansaba no había temor, en donde saltaba éste era en El Ocotito, ahí sí eran añorvistas, haber a qué horas sale un puto loco y comienza a disparar su pistola en contra del Alacrán-móvil, puesto que estaba adornado con la carátula de Ángel y muchos corazones. Había gente que se quedaba mirando con ¡CORAJE! Ellos querían ser los únicos, querían ganar a huevo, a como diera lugar, valiéndose de muchas chingaderas como por ejemplo en una revista pusieron un fotomontaje de una chava chapándole la verga al candidato. Otra, un boletín en donde decía «Ya Ganó Ángel, vote así y tachaban dos partidos el del PAN y el del PRD. Arrancaron propaganda de lo lindo, y la robaron de una casa de campaña. Propaganda que pertenecía a Ángel Aguirre Rivero, con decirles que los cabrones priístas desmantelaban el Alacrán-móvil de la propaganda y con navajas tasajeaban las llantas, dejándolas inservibles, los corazones que eran pegados con resistol, arrancados. Y volver a pegar la propaganda era un gran pedo, no faltaron los piedrazos en las láminas y acelerarle al vocho hasta salir de peligro. Eso era una puta ¡ADRENALINA! Que bajaba del carro como vil gelatina que lleva el gelatinero en el hombro. Estaba uno al riesgo de que le partieran la madre, pero la ¡LEALTAD! estaba en pie. Los dirigentes estabas en la casa de campaña, descansando las «nalgas», más los de peluche, los perfumados que acompañaban al actual Gobernador estaban protegidos por cuerpos de seguridad, y los de infantería luchando cuerpo a cuerpo y ¡LEALTAD! hacia nuestro gobernador. Ahora los perros rastreros, y besa manos, esperan un hueso, sin hacer nada, ¡SIN HACER NADA! Muchos compañeros reporteros vieron que era aguirrista porque tanto en La Crónica Vespertina, el Perifoneo y radio ahí estaba la gran ¡LEALTAD! Que muchos hombres desconocen, muchos se partieron la madre y pocos los escogidos. ¡Qué pasó mi jefazo! Ángel Heladio Aguirre Rivero ¡ ASÍ QUIERE PERDONAR A LOS DEL PRI! ¡No LA CHINGUE!
Los Quiere Cecilio