martes, 1 de marzo de 2011

Columnas

Sin Concesiones
Armando Patrón
HISTORIAS DE PILLOS
El “señor de las tarifas”, ni suda ni se acongoja, en contubernio con el síndico Antonio Gaspar Beltrán, preparan un aumento más a los impuestos, para buscar preservar su carrera política que parece encaminada al fracaso, por su indeclinable afición al saqueo y a la depredación en contra del pueblo de Chilpancingo.
Las pasadas elecciones de gobernador, les demostraron a ambos políticos en desuso –Antonio Gaspar Beltrán y Héctor Antonio Astudillo Flores--, que no son muy bien vistos y que sus políticas de latrocinio fueron reprobadas.
Por culpa de Astudillo Flores el PRI perdió la capital del estado y prácticamente la gubernatura, y con ello quedó también se puso de manifiesto que la sociedad capitalina repudió sus políticas de saqueo y robo.
Héctor Antonio Astudillo Flores, es el primer Presidente Municipal, en la historia de Chilpancingo, que se muestra insensible, incapaz, ambicioso, devastador y mentiroso. Es un hombre que antepone sus intereses políticos y económicos por encima de la población.
La sociedad está al borde del colapso, por la grave crisis económica en que la han sumido sus gobernantes, que se han dedicado al saqueo, y si ha ello se suman las pillerías de un alcalde que tiene que pagar a cientos de aviadores que tienen en su nómina, pues sí se está cerca del abismo, y ni quien pueda ayudar a la gente. Pero la cosa está peor, cuando lo avalan todo tipo de autoridades de los diferentes partidos políticos.
Cuando todo ello se suma, lo que queda es interponer diversos amparos ante autoridades en la materia para frenar los abusos. Ahí está la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, quienes pueden dar fe del robo que se está cometiendo. El otro camino que le queda a la población es no pagar el agua potable llena, de estiércol que les manda Astudillo y atrincherarse en sus domicilios, para evitar cualquier acción de intimidación de la cuadrilla de maleantes de la paramunicipal, que amenazan la gente indefensa.
La rebelión de la gente es el único camino ante tanta atrocidad de un alcalde preocupado por pagar deudas de campaña, y porque necesita dinero para buscar otro espacio de elección popular en donde siga saqueando al pueblo de Chilpancingo.
¿Porqué pagar el agua potable cuando no llega? ¿Por qué pagar el agua potable cuando el servicio de recolección de basura ya no lo presta el Ayuntamiento, sino empresas particulares? ¿Por qué pagar el agua potable cuando las calles de Chilpancingo están destruidas a causa del material de mala calidad que ordenó ponerles el “Señor de las Tarifas?¿Porqué pagar el agua potable cuando a los centros educativos del alcalde Astudillo les son condonados y pagan la tarifa más baja?.
¿Por qué seguir pagando el agua potable cuando sólo se beneficia un solo malandrín?.
Bizcos
Y el “reencarpetamiento” con mezcla asfáltica en varias avenidas principales de la ciudad para el mejoramiento de imagen urbana y rehabilitación de las vialidades de la capital, el ayuntamiento de Chilpancingo, que preside el alcalde Héctor Antonio Astudillo Flores, es con la finalidad de alterar facturas para seguir saqueando.
El pueblo de Chilpancingo, necesita de verdaderas obras no de simulación y burla. Se intenta retirar a los vendedores de artesanías del Zócalo y a los integrantes del Tadeco, que exigen la presentación de los desaparecidos, pero se estimula y se permite que varios empresarios instalen carpas, mesas y sillas en la calle Zapata apropiándose de la vía pública, previó jugoso pagó al alcalde capitalino.
Ese Astudillo y Toñito Gaspar, no tienen llenadera, son insaciables.