martes, 22 de marzo de 2011

CULTURAL/SOCIAL

Nuevo gobierno
Apolinar Castrejon Marino
Cada vez está más cerca la fecha en que Angel Heladio Aguirre Rivero tomará los mandos del gobierno del Estado de Guerrero, y aunque tiene la experiencia suficiente para saber qué áreas y asuntos atender de inmediato, será necesario que la sociedad tenga la habilidad de contrastar las características nocivas y viciosas prevalecen en varios sectores.
Por ejemplo, en el ámbito educativo se debería aplicar la doctrina de Santo Tomás de que “…nadie debe gozar de lo superfluo, mientras haya quien carezca de lo indispensable”, es decir que si Carlos Zeferino Torreblanca declaró recientemente que hay tal cantidad de plazas de maestro sin techo financiero, pues ¿por qué no resolvió ese asunto? En su descargo Torreblanca aduce que ese problema se lo heredó René Juárez Cisneros. Como todos los políticos medrosos nunca lo menciona por su nombre, pero si dice “el gobierno anterior” ¿A quién se refiere?
Lo diremos breve, preciso y conciso: Si hay muchos trabajadores de la SEG que tiene 2 plazas y no las devengan ¿Por qué no quitarles las plazas que no merecen? Si hay trabajadores que no cuentan con el perfil profesional requerido ¿Por qué no quitárselas y darlas a quienes han estudiado una carrera? Esos centenares de plazas resolverían gran parte del problema de maestros sin plaza, y alentaría que los jóvenes estudiaran más con expectativa de que al terminar, un trabajo los estaría esperando.
Desde luego que para quitarles las plazas dobles a los maestros “rateros” (que trabajan a ratos), a los aviadores, los maestros “patito” que estudiaron en escuelas y colegios que no acreditaron el Registro Nacional de Evaluación Educativa (RENAVE); pero para eso es la autoridad, y para eso están las leyes. De parte del gobierno está la razón, y cuenta con el visto bueno de la sociedad, cuando advierte la puesta en marcha de acciones y mecanismos para combatir la corrupción.
Otro asunto que se inició en gobiernos anteriores y que se complicó en este periodo de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo es el del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), después de la elección de su dirigente. El organismo sindical se mantuvo algún tiempo acéfalo, luego tuvo dos dirigentes y después se quedó con la dirigencia, quien había rebasado los límites de la legalidad.
Aquí la cuestión que queremos anticipar es que no es saludable que exista una organización sindical tan grande, con 62 secciones en toda la entidad. También es inmoral que goce de tanto poder sobre sectores profesionales que requieren libertad de acción. Actualmente para ser Secretario General se requiere un perfil profesional mínimo, y ya en funciones, tiene preeminencia sobre doctores, ingenieros y otros profesionistas que cursaron carreras muy importantes, pero que se encuentran agremiados a SUSPEG. Vea si no, un montón de “pelagatos” andan de choferes, asistentes y “asesores” del secretario (a quien llaman “mi jefe”) y con eso ya se sienten “la divina envuelta en huevo”.
Otro día hablaremos de los funcionarios transas y lujuriosos que repartieron plazas y “horas”, horarios “compactados” y categorías superiores especialmente a mujercitas con “buena ortografía”. Por cierto, en los centros de trabajo se debería seguir el ejemplo de esos plantonistas que están exigiendo la salida de esos funcionarios que solo han demostrado incompetencia, corrupción y nepotismo ¡Que dejen sus cargos, y que les apliquen la Ley de Responsabilidades!