miércoles, 30 de marzo de 2011

COLUMNAS

Memorándum Gerardo Ruano Cástulo
BUSCA SER DIPUTADO GASPAR; ¿CON QUÉ? El primer síndico de la comuna de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, ha hecho público que buscaría ser candidato de su partido, el PRI, por la diputación local del XV distrito, cuya cabecera está en la capital del Estado y que abarca también al municipio de Eduardo Neri. Sin embargo, si bien puede alzarse con la candidatura, se aprecia que ha cometido una serie de errores que lo pueden alejar de la posibilidad de llegar al Congreso del Estado. Así es. Antonio Gaspar Beltrán ha venido vendiéndose en los medios de comunicación, como un político que difunde los valores. Manda publicar sus fotografías en donde aparece con algunos colonos, a quienes les habría llevado alguna conferencia sobre el desarrollo humano, muy de moda ahora, y que algunos le ha sacado muy buenas ganancias económicas y otros raja política, como parece ser el caso que hoy nos ocupa. El mentado síndico predica los valores, pero desafortunadamente para su causa, suele fallarle a mucha gente con la que se compromete. Peor aún, en ocasiones ni siquiera asume con responsabilidad la chamba que hoy ostenta. Y para muestra basta un botón. Hace algunos días, en su afán de quedar bien y salir en los medios de comunicación, habría declarado que la ciudadanía no admita cobros excesivos de las camionetas que entraron a recolectar basura ante la ineficacia del Ayuntamiento para prestar ese servicio, lo que demuestra su escasa y raquítica calidad como servidor público. En su papel de autoridad, lo que se imponía, ante las quejas de la gente, es que el síndico sostuviera una reunión con los conductores de las camionetas, a efecto de tratar el asunto con ellos y conminarlos a no sangrar más al pueblo de Chilpancingo, que ya bastante hace con tolerar a servidores públicos ineficientes y alguno que otro protagónico, como es el caso de referido síndico. Pero bueno, es más fácil decir que hacer. Al fin de cuentas, Antonio Gaspar Beltrán es bueno para eso del rollo. En suma, la chamba que hoy hace, hay que decirlo, no parece suficiente para aspirar a ganar una diputación local. Menos aún, cuando después de las elecciones del 30 de enero, se lanzó a vociferar y despotricar en contra de “los priístas” que votaron por el ahora Gobernador electo, el jefazo Angel Heladio Aguirre Rivero. Si mal no recordamos, la plaza de Chilpancingo es priísta, pero muchos de ellos votaron ahora por el candidato de la izquierda, incluidos los dos diputados locales, Ricardo Moreno Arcos y Jorge Salgado Parra, quienes seguramente, hay que decirlo, con mucho gusto habrán de dar la puntilla al síndico de los valores. Otro traspié, que habría cometido, sin duda alguna, es lanzarse en contra del diputado federal Mario Moreno Arcos, no solamente porque a un compadre de grado se le respete, sino porque eso no habría caído bien en los amigos y simpatizantes del mejor legislador que hoy tiene el estado de Guerrero. En lo particular, yo no sé, ni me interesa saber, la clase de valores que ande difundiendo en las colonias, pero eso de hablar mal de los demás, hasta de quienes considera sus adversarios políticos, no es muy moral que digamos. A menos que el mensaje de aquél humilde carpintero, de amar a los enemigos, ya haya cambiado. Por eso, el futuro de Toñito Gaspar no se aprecia nada claro. Pero eso es fruto natural de su escasa calidad como político. Esa es la cuestión. Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com