Alcalde someterá
abusivos tortilleros
Jorge Falcón.ATOYAC DE ALVAREZ, GRO.- La función de la comuna atoyaquense es la de reglamentar el funcionamiento administrativo de las tortillerías; en ningún momento es la de sancionar o reglamentar el precio de la masa y la tortilla, porque eso le corresponde a la Secretaría de Economía, bajo la dependencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), son voces de productores nixtamaleros que se omiten sus nombres ante represalias por Carlos Armando Bello Gómez, según resaltan en entrevistas por separado.
Según resalta en una entrevista que él a través de la oficina de Reglamento impedirá que los dueños de las tortillerías aumenten el precio de las tortillas; cuando el presidente -dice uno de las entrevistadas Laura del Rocío Pérez Alavez, de la colonia 18 de Mayo-, desconoce que “no hay maíz en la entidad y que Sagarpa ha manipulado las cifras de cosecha en Guerrero, lo cual estamos trabajando con otro tipo de maíz, traído de otras entidades. Habla de lo que desconoce”.
Por otro lado, en El Ciruelar señala un cuestionado Juan Torres Magaña que “la comuna su función es la de reglamentar que los documentos estén en regla; es decir pagado y funcionando en el giro acordado; como también protección civil tiene la ineludible obligación de vigilar y sancionar si hay tanques estacionarios en malas condiciones o se encuentra en peligro hacia los compradores”; pero jamás de impedir los precios que se acuerden entre los nixtamaleros y los funcionarios de Profeco y la Secretaría de Economía”.
Si su postura es envalentonada, no es el momento para estar en esa situación -tercia otro entrevistado- quien dice “existen formas y modos de trabajar a través de la Ley de Ingreso; pero no en la forma que él pretende enfrentar un asunto que en ningún momento ha sido testigo o pieza importante para los atoyaquenses en este problema de los molineros”.
Otro indica, Pablo Martínez Galeana, que ha prohibido que los motociclistas anden vendiendo tortillas; “eso él no lo puede evitar, porque está violando la constitución al pasar por alto el artículo séptimo constitucional. La venta es libre tránsito, y si él no lo entiende así es muy problema de Bello Gómez. Por lo tanto “que no se abrogue disposiciones que lo le competen, cuando estas son federales.
abusivos tortilleros
Jorge Falcón.ATOYAC DE ALVAREZ, GRO.- La función de la comuna atoyaquense es la de reglamentar el funcionamiento administrativo de las tortillerías; en ningún momento es la de sancionar o reglamentar el precio de la masa y la tortilla, porque eso le corresponde a la Secretaría de Economía, bajo la dependencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), son voces de productores nixtamaleros que se omiten sus nombres ante represalias por Carlos Armando Bello Gómez, según resaltan en entrevistas por separado.
Según resalta en una entrevista que él a través de la oficina de Reglamento impedirá que los dueños de las tortillerías aumenten el precio de las tortillas; cuando el presidente -dice uno de las entrevistadas Laura del Rocío Pérez Alavez, de la colonia 18 de Mayo-, desconoce que “no hay maíz en la entidad y que Sagarpa ha manipulado las cifras de cosecha en Guerrero, lo cual estamos trabajando con otro tipo de maíz, traído de otras entidades. Habla de lo que desconoce”.
Por otro lado, en El Ciruelar señala un cuestionado Juan Torres Magaña que “la comuna su función es la de reglamentar que los documentos estén en regla; es decir pagado y funcionando en el giro acordado; como también protección civil tiene la ineludible obligación de vigilar y sancionar si hay tanques estacionarios en malas condiciones o se encuentra en peligro hacia los compradores”; pero jamás de impedir los precios que se acuerden entre los nixtamaleros y los funcionarios de Profeco y la Secretaría de Economía”.
Si su postura es envalentonada, no es el momento para estar en esa situación -tercia otro entrevistado- quien dice “existen formas y modos de trabajar a través de la Ley de Ingreso; pero no en la forma que él pretende enfrentar un asunto que en ningún momento ha sido testigo o pieza importante para los atoyaquenses en este problema de los molineros”.
Otro indica, Pablo Martínez Galeana, que ha prohibido que los motociclistas anden vendiendo tortillas; “eso él no lo puede evitar, porque está violando la constitución al pasar por alto el artículo séptimo constitucional. La venta es libre tránsito, y si él no lo entiende así es muy problema de Bello Gómez. Por lo tanto “que no se abrogue disposiciones que lo le competen, cuando estas son federales.