COLABORACION

Nepotismo y corrupción:

orgullo de Aguirre Rivero

Álvaro Leyva Reyes

Ley número 674 de responsabilidades de los servidores públicos del estado de guerrero.

Título tercero. Responsabilidades administrativas página 9 capítulo 1. Sujetos y obligaciones del servidor público.

Artículo 46; en el inciso XIII.- Excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su conyugue o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado por afinidad o civiles o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte. XVII.- Abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor público, cuando tenga interés personal, o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para las personas a las que se refiere la fracción XIII. DESPUÉS DE LAS RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS VIENE LA JURÍDICA.

Angel Heladio Aguirre Rivero debería ser más precavido en hacer nombramientos en su equipo de gobierno, porque no se trata de ninguna manera que un gobierno del Estado sea una empresa familiar. El 5 de mayo, recibió la primera crítica por el periodista Carlos Loret de Mola, al encabezar su columna “El gobernador tiene 13 familiares en la nómina”, El Universal.

Seguidamente, el periodista de Televisa, dio los nombres de los 13 familiares que representan un evidente nepotismo de un gobierno supuestamente de izquierda que se pensaba ingenuamente sería diferente al de Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, un empresario que se vistió con ropaje de la izquierda, pero que en los hechos gobernó con la derecha del cacicazgo de los Figueroa. Un ejemplo del nepotismo aguirrista, es Carlos Mateo Aguirre Rivero, nombrado Coordinador Ejecutivo de Asesores, una especie de vicegobernador, el número 2 en el estado.

El 11 de mayo, el columnista Ricardo Alemán, publicó su colaboración de ese día “El mago”, Excelsior, en la que dice: “Todos saben que Angel Heladio Aguirre Rivero resultó todo un mago para renunciar del PRI, aceptar la candidatura de opositores al PRI en las recientes elecciones de Guerrero y derrotar al candidato priista, Manuel Añorve. Años antes, Aguirre Rivero ya había enseñado sus habilidades para desaparecer hasta a los muertos, cuando simuló justicia en el escandaloso crimen de Aguas Blancas, masacre que costó el gobierno a Rubén Figueroa Alcocer y que, por arte de magia, convirtió a Aguirre en gobernador”.

Este 7 de junio, coincidiendo con el 50 Aniversario de la Libertad de Expresión, llegó a mi correo un mensaje en donde dan pelos y señales de los pleitos internos entre Jorge Salgado Leyva, Pedro Julio Valdés Vilchis y José Nava Moso, el móvil de las intrigas palaciegas son los recursos públicos, cada quien quiere llevarse más dinero que otro; además de los nepotismos que hay entre ellos, todos sabemos que el secretario de finanzas quiere imponer a su hijo como presidente municipal de Chilpancingo, Jorge Salgado Parra; el caso de Pedro Julio Valdés Vilchis, le impuso a Silvia Romero Suárez a su hermano Reemberto Valdés Vilchis como secretario de prensa; su hijo Pedro Julio Valdés Téllez, director del Periódico Oficial del gobierno del Estado, y su sobrino Federico Sariñana Valdés, es “aviador” en la Secretaría de Educación y en la Secretaría de Salud.

La lectura que tiene la sociedad guerrerense sobre los dos primeros meses del gobierno de Aguirre Rivero, es que para poder entrar al círculo del poder aguirrista, no necesitas contar con un perfil académico, para nada sirve que los aspirantes a colaborar en este gobierno sean excelentes profesionistas, éticos, honestos. No. Eso para nada cuenta.

¿Entonces cuál es el perfil para este gobierno aguirrista?

Familiar cercano de quienes detentan el poder (nepotismo); “puñalón” y/o “mayate”, incluso adicto a las drogas, “cocainómano”, para ser colega de quienes toman las grandes decisiones en este gobierno que se dice ser de izquierda y socialistas, pero que cobran, como burgueses de la derecha.

El 13 de enero del presente año, escribí un artículo con el título “no se vale acusar sin pruebas”, en el que señalé entre otras cosas que “No se vale lucrar con el dolor ajeno, el priismo guerrerense de buena fe, hace votos por la recuperación de la salud de Guillermo Sánchez Nava, lo escribimos y lo dijimos con toda sinceridad. En nosotros no cabe la demagogia ni el cinismo”.

Hoy, lo sigo repitiendo, exigimos justicia igual para todos, por ejemplo: le solicité al licenciado Alberto López Rosas, (10/06/2011) Procurador General de Justicia en el Estado de Guerrero, que investigue quienes fueron los autores intelectuales y materiales que balearon mi humilde automóvil y que no nada mas vocifere de que habrá justicia en el discurso, pero que en los hechos caiga en la demagogia. Incluso, lo invito a que vaya más atrás en sus investigaciones, ¿quién dio la orden para asesinar a 11 campesinos en la comunidad de El Charco, Municipio de Ayutla de Los Libres (Costa Chica), el 7 de junio de 1999?, debe recordar que ahora su jefe, era gobernador interino de Guerrero cuando sustituyó a Rubén Figueroa Alcocer, claro; si intenta investigar al autor intelectual de esa masacre, estará firmando su renuncia como Procurador.

Es fácil abrir la boca y decir ahora si habrá justicia, pero esta no llega, por que hay complicidad de Aguirre Rivero con Carlos Zeferino Torreblanca, en estos dos meses se han descubierto muchas corrupciones en la Secretaría de Educación, de finanzas, de salud, en casi todas las secretarias del gobierno del “borracho seco”, pero no se gira orden de aprehensión como se hizo este martes 7 contra Pablo Salazar Mendiguchía, Exgobernador de Chiapas por el PRD, acusado de desviar 104 millones de pesos y aquí en Guerrero no pasa nada, incluso Aguirre valida una iniciativa de ley de los PPS endeudando por 30 años al estado y empina a Héctor Vicario Castrejón, y a sus 12 diputados que él encabeza para que la aprueben.

Lo que hay pues, “justicia” selectiva como lo ha estado haciendo Felipe Calderón, en utilizar a la PGR como arma política para fregar a los que considera sus enemigos como sucedió el sábado pasado con Jorge Hank Rhon, a quien le sembraron 88 armas y lo acusaron de posesión de armas en su domicilio, sin haber de por medio una orden de cateo o de investigación, con lo que se violó sus derechos que consagra la Constitución Mexicana. ¿Algo similar quiere hacer Ángel Heladio Aguirre Rivero y su Procuraduría en Guerrero?

Analista Político / Universidad Complutense de Madrid, España.