COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Entre los vaivenes de nuestra política, así, a la mexicana, y bajo La Constitución Política inspirada en la excelentísima ley de Herodes, nos asomamos a una realidad que nos carcome, un gobierno confabulado con los comeconciencias para entretenernos con reallity shows con casos montados, telenovelas y futbol, un país que nos ha facilitado el manual de cómo dejar de respetar al policía, al profesor, al político, al médico, al padre mismo y hasta a Dios.

En el caso de Guerrero específicamente por todo lo que nos atañe, nos desvelan que hoy por hoy los perredistas vuelven a la carga con su cantaleta de que son gobierno, que ahora sí, con Ángel Aguirre Rivero y su séquito de ex priistas fundamentalmente, en realidad tenemos un gobierno de izquierda, pues se han escuchado voces disidentes, y nos reclaman a nosotros mismos aplicar criterios con la conciencia despejada.

Ya vimos la puesta en escena en el teatro María Luisa Ocampo de Chilpancingo, de la conformación del Frente Guerrerense de Izquierda Social, que encabeza el zeferinista Faustino Soto Ramos, y que por medio de acarreados a los que les dieron de comer arroz con huevos duros, además de los pasajes de regreso, muchas organizaciones como la OCSS, ya previamente maiceadas, le hicieron la caravana a un frente netamente utilitario.

Y antes, no olvidemos la caravana propia que le hicieron perredistas de lucha, al ex priista Sofío Ramírez Hernández, que para todos lados lo seguían en un acto sumiso y con una necia actitud de quererlo ver como el Mesías que reparte el queso, se le acercaban para pedirle chamba, en un acto que hasta dolió.

Allá, el ex presidente estatal del PRD, Misael Medrano Baza, el hombre que enfrentó a tres cuartas partes del PRD para que dejaran entrar a Aguirre Rivero como candidato, se le ve ahora con bajísimo perfil y ha perdido espacios en los medios, en una actitud hasta voluntaria, pues confesó haberse empachado de periodistas y periódicos, se empachó de radio y televisión, por lo que ha preferido parapetarse en una subsecretaría que disimula todo, hasta su trabajo porque simplemente no se ve.

Y bueno, ayer mismo, el diputado federal de extracción perredista, Filemón Navarro Aguilar, reventó contra sus propios correligionarios, a los que llamó cobardes y sumisos, tibios y agachones, perredistas que han perdido, dijo, la brújula partidista, que ya ni saben qué exactamente es el PRD.

Un partido donde gente como Jesús Ortega o hasta Dolores Padierna, se sienten con calidad moral para hablar y denostar, una situación que sin embargo, desnuda su verdadera cara, de seres acomodaticios y sinvergüenzas, en copia de los priistas y panistas, que por cierto y hay que decirlo claro, no se salvan de esta asquerosidad llamada política, o peor que eso: en la porquería en que han convertido a la política.

Filemón Navarro reventó contra esa actitud de sus correligionarios, quienes ni siquiera se les escuchó una postura real por el asesinato de la viuda del comandante Lucio Cabañas Barrientos, Isabel Ayala, así como los asesinatos de los cuñados del mismo guerrillero muerto por las balas de Rubén Figueroa . Isabel Ayala, dijo, era por ahora, el símbolo máximo de la izquierda suriana, y una importante testigo para el esclarecimiento de algunos crímenes de estado.

Aquí, Filemón Navarro puso el dedo en la llaga e insinuó sobre la intención malsana de callar a la testigo por la inminente integración de la Comisión de la verdad que propuso el diputado zeferinista Faustino Soto Ramos, y que de manera soslayada, se ven nombres como de Héctor Vicario y demás figueroistas, en este escenario donde se insinúan nombres y hasta se gritan, ante un extraño y sospechoso silencio.

Es cierto, los perredistas han callado ante situaciones como esta y se han aburguesado. Para Filemón Navarro es sospechosa la actitud de los perredistas entreguistas, que todo le festejan a Aguirre Rivero y nada proponen, que ven a los ex priistas como sus salvadores.

Nada se ha dicho más allá de la condena y la petición del esclarecimiento de muertes de Armando Chavarría, de Álvaro Rosas, Homero Lorenzo, Raúl Lucas y Manuel Ponce. El PRD, dijo, no ha alcanzado de lograr el triunfo en este estado, pues inclusive en 2005 con Zeferino Torreblanca, se vio simulación, burla e ignominia, y con Aguirre, aún no cuaja nada amarillo.