jueves, 18 de agosto de 2011

COLUMNA

El Grillito sin Censura
Alfonso Cerdenares Domínguez


**¡¡¡Alerta por los hundimientos en Chilpancingo!!!...
**La gente tira su basura en las alcantarillas que sirven de respiraderos en la barranca de Apantzigo…
LOS HUNDIMIENTOS REGISTRADOS RECIENTEMENTE EN EL CENTRO DE LA CIUDAD DE CHILPANCINGO, debieran de poner alerta, tanto a los vecinos que se encuentran asentados a las orillas de las barrancas «encajonadas», como a las propias autoridades municipales; recordemos que la barranca de Apantzingo ya lleva más de 20 años en esas condiciones, luego de ser embovedada durante la década de los 70’s, luego de la tromba registrada en 1970, cuando los tubos que servían de
«puente» en donde ahora se encuentra el acceso a la Escuela Preparatoria No. 33 y la Biblioteca Pública Central, entrando por la calle Ignacio García Luna –antes Niño Perdido –se taparon por la enorme cantidad de troncos, ramas, piedras que arrastró la crecida del arroyo, provocando que se inundara parte de los dos mercados que se encontraban en el centro de la ciudad, tanto el «Baltazar R. Leyva Mancilla», como el «Nicolás Bravo», arrasando la parte donde se ubicaban «Las carboneras», sitio donde ahora se encuentra la entrada poniente que da acceso a la biblioteca; recordemos que en esa ocasión hubo un número indeterminado de muertos, de tal forma que a varios los fueron a encontrar poco más delante de Petaquillas, pues la fuerza del agua los llevó a ser arrastrados hasta casi llegar a Tepechicotlán; realmente, las autoridades de Chilpancingo debieran de revisar a fondo la estructura de la bóveda que cubre el raquítico arroyo de la barranca, pues nosotros recordamos cómo, a la altura de San Mateo, en las cercanías del conocido «Callejón de la Muerte», los enormes muros de piedra se colapsaron, se cuartearon y hasta algunas partes se derrumbaron; así permanecieron por varios años y no se sabe si realmente los edificaron cual debiera de ser, pues esta parte de la barranca es de más reciente reconstrucción y encajonamiento; lo peor de todo se que, LA GENTE TIRA SU BASURA EN LO QUE PUDIERAN SER LOS RESPIRADEROS que tiene la bóveda, como lo son las alcantarillas que se pueden encontrar a lo largo de su trayecto, desde lo que es la parte donde están «Los cocos», por el libramiento, pasando a un costado de las instalaciones del SUSPEG, ahí donde, antaño, se colocaba el corral de toros en la Feria de San Mateo, pasando en las cercanías de la Prepa 33, la Biblioteca Pública Central, la calle Baltazar R. Leyva Mancilla, el pasillo de La Pérgola, la Av. Álvarez, el tramo de la calle Raymundo Abarca –que llega frente a lo que era el Cine «Colonial» –, la Av. Alemán a Pedro Ascencio, el callejón Raymundo Abarca hasta 18 de Marzo, casi enfrente de lo que es el edificio de la UPN, antes de las escuelas normales, y de ahí «correr» hasta desembocar en el río Huacapa, frente a las instalaciones de la Zona Militar; toda esa parte debiera de revisarse, pues seguramente algunos de sus muros, por causa del tiempo, de las lluvias o por lo que sea, pudieran estarse cayendo; es más los mismos vecinos debieran de reportar alguna falla que tenga la estructura de sus viviendas para evitar algún desastre; ahora sí que gran tarea tiene el ayuntamiento de Héctor Astudillo Flores y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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