viernes, 9 de septiembre de 2011

COLUMNA

Memorándum

Gerardo Ruano Cástulo

ASTUDILLO; ¿CON QUÉ HERRAMIENTA AL SENADO?
 
El alcalde de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores, pretendería subirse al camión que conduce al senado de la república, pero evidentemente, solamente como estrategia para buscar asegurar su acceso a la diputación local por la vía plurinominal, cuya nominación se ve seriamente amenazada, ante el empuje de los grupos para acomodar sus piezas, pero además, ante los pecados políticos que ha cometido.
Así es. Hace tres años, el alcalde capitalino también buscaba incursionar en el Congreso Local, pero desde la cúpula le cerraron el paso. No encontró el apoyo de aquellos con los que ahora se alió para imponer al alcalde de Acapulco, Manuel Anorve Baños, como candidato a la Gubernatura. A pesar de su estatura y trayectoria política no contó con los respaldos para lograr esa candidatura por la vía plurinominal. Lo que encontró, hay que decirlo, es la mano solidaria del hoy gobernador de Guerrero, Angel Heladio Aguirre Rivero, y el entonces alcalde de Chilpancingo y ahora diputado federal, Mario Moreno Arcos, quienes le facilitaron su regreso a la escena política por la puerta grande en la capital del estado. Gracias a eso, no se quedo en la banca otros tres años.
Pero el escenario no ha cambiado mucho. Héctor Antonio Astudillo Flores no parece contar con buenos amarres. Se ve en las diferencias que tiene con el Gobernador, en donde a pesar de ser el coordinador de los alcaldes del PRI, sus homólogos no han cerrado filas para ayudarle. Mucho menos, parece haber encontrado el respaldo del ex candidato perdedor, Manuel Añorve Baños, para recomponer esa relación institucional. Y en lo estrictamente político, desde las altas esferas luce como un huérfano político.
Por eso es entendible, que su estrategia sea tirarle arriba para garantizar su acomodo en la diputación local, donde ya encarrilado buscaría ser coordinador a la fracción priísta, en aras, tal vez, de continuar esa lucha en contra de Angel Heladio Aguirre.
Nada más que existen algunos pecados políticos, que también podrían limitar su postulación. Uno de ellos: Si deja el cargo sin culminar completo su periodo, incumpliría la más grande de sus promesas que hizo durante su campaña.
Que de hecho, ya puso en entredicho, cuando se anotó como aspirante a la gubernatura, demostrando con ello a los capitalinos que su palabra no es de 24 kilates.
El alcalde capitalino ha pregonado a los cuatro vientos que es un político de palabra y al que no le gusta decir mentiras. En ese sentido, si deja el cargo, no quedaría bien parado.
Mucho menos, cuando él mismo sabe, que debido a su carrera meteórica, en donde no culmina un cargo para saltar a otro, le costó muchos votos en contra, cuando perdió las elecciones por la gubernatura en 2005.
A ese pecado político, debemos añadir los yerros constantes que se registran en su administración. Que se ven reflejados en evaluaciones que prácticamente reprueban a su gestión. La escasa calidad de la mayoría de los integrantes de su gabinete municipal es palpable. La carencia de unidad en torno a su presidente del cabildo es también notable.
Para los grupos políticos, es evidente, que la derrota estrepitosa registrada en Chilpancingo el 30 de enero, y considerada como la más grande paliza dada al PRI en toda la historia, en buena medida, también se debió a los resultados que ha ofrecido la gestión Astudillista.
Desde esa perspectiva; ante las malas cuentas entregadas, no parece haber alguna garantía para que como premio lo lleven al Congreso del Estado. Por eso parece entendible ese cuento de que busca volver a ser senador. ¿Con qué herramienta? Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.