COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

El clan de los Moreno Arcos, cuya presencia únicamente se circunscribe a tres municipios de la Zona centro, intenta en base a una supuesta fuerza inexistente, apoderarse de la alcaldía de Chilpancingo y de la senaduría de la República por parte del Partido Revolucionario Institucional, a quien traicionaron en la pasada elección, cuando llamaron a votar por el ahora gobernador del estado, Angel Heladio Aguirre Rivero.

El gobernador Aguirre Rivero, ganó el pasado proceso electoral, con una marcada diferencia de votos, en la mayor parte de los municipios del estado de Guerrero, pero no ganó porque Mario y su hermano Ricardo Moreno Arcos, hayan sido los fieles de la balanza, o porque sean los que deciden las elecciones.

Ellos únicamente presionaron a los grupos priistas de algunos municipios de la Zona centro, para que votaran por el Partido de la Revolución Democrática, es decir, los votos del clan de los Moreno Arcos, se concentran en los municipios de Chilpancingo, Leonardo Bravo y Coyuca de Benítez, y ello gracias a su enorme abuso del erario, a la entrega de migajas y enseres a la ciudadanía.

El diputado federal, Mario Moreno Arcos, pretende poner de rodillas al priismo, se asume como el salvador, cómo el mesías, pero en el fondo está desesperado porque puede quedar fuera de la jugada, y por ello su estrategia de publicar fotografías en los medios haciéndose acompañar por peña Nieto.

Si en realidad, Mario y Ricardo, son los que deciden las elecciones, pues deberían crear su propio partido político, pero no, saben que perderían las elecciones, que necesitan del erario para financiarse sus campañas políticas, que necesitan del PRI o del PRD para saciar sus intereses personales.

El PRI perdió el municipio de Chilpancingo, en la pasada elección, no porque Mario Moreno Arcos haya mandado votar por el PRD y Angel Heladio Aguirre Rivero, sino porque la ciudadanía está irritada por la forma de gobernar de Héctor Antonio Astudillo Flores, quien aplicó y sigue aplicando una política rapaz y cruel que afecta los bolsillos de los chilpancinguenses.

EL PRI perdió en la capital, porque la gente está cansada de tener al peor Presidente Municipal de la historia, porque sus expectativas de cambio fueron traicionadas, porque en quien confiaron les dedicó acciones que afectaron su economía.

Astudillo Flores fue el culpable de la derrota del PRI en Chilpancingo, fue el responsable de que la votación del tricolor estuviera en su nivel histórico más bajo, y no fue como quieren hacer ver los Moreno Arcos, de que ellos tienen el control de la sociedad capitalina.

Mario y Ricardo Moreno Arcos, se pueden quedar como el perro de las dos tortas, y por ello andan preocupados contactando a los pobres de la capital para que acudan a su ridículo cumpleaños en próximos días, en conocido salón como una manera de demostrar que son los reyes del acarreo, de la dadiva y de la desvergüenza.