COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Insondables caminos en esto que llamamos orondamente vida

Es claro el miedo en un estado donde no obstante el operativo mal llamado «Guerrero Seguro», no ha mostrado su efectividad, y por allá los gritos que intentan sacudirse la responsabilidad, con que en este estado no está seguro ni el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien ante el Congreso de la Unión, ayer pidió 29 mil millones de pesos adicionales al presupuesto de egresos de la federación.

Hay que recordar que la propuesta de la Secretaría de Hacienda es de 34 mil millones 935 millones de pesos, 3 mil menos que el año anterior, que de acuerdo a la cámara de diputados, se podrían sumar al presupuesto de guerra que mandó el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.

El lamento que hizo el oriundo de Ometepec, fue recogida por la prensa en estos tonos: si no hay aumento presupuestal, en Guerrero se desatará la guerrilla, incubada por años, y sosegada por el gobierno con actitudes muy característicos. Un fenómeno que se habrá de sumar a la delincuencia organizada, que de facto se ha apoderado del estado y el país en todos los ámbitos.

En su propuesta de incrementar el presupuesto, el gobernador enlistó que se requieren 67 millones de pesos para remodelación de carreteras; 400 millones más para la segunda etapa del acueducto de Lomas de Chapultepec, y parte de la línea del metrobús, que antes en este último punto, parecía decirse que para eso era la aprobación de los PPS, que tanto ruido hicieron.

Y en la parte de la angustia, se necesitan más de 7 mil 83 millones de pesos, para aguinaldos de profesores, y salarios de 13 mil 939 plazas magisteriales que no cuentan con techo presupuestal; 50 millones más para organizar el propio tianguis turístico de Acapulco, que como se sabe, el original huyó por la violencia que se vive a diario en la entidad y sobre todo en el puerto.

Un punto, el turismo, en donde la inútil secretaria, Gisela Báez, ha reducido su promoción turística a realizar viajes a Europa, en los que no ha perdido oportunidad de manera desafortunada, de sustraer su postura de niña fresa, y exclamar que Zihuatanejo no es digno de visitarse porque no tiene nada interesante, hay que aclarar que de los recomendados por el jefe de Gobierno del Distrito federal, Marcelo Ebrard Casaubón, tal vez y sólo tal vez, la responsable del Seguro Popular ha hecho trabajo, del resto, puras fallas.

Ahora bien, si no se cumplen esos puntos y no se adicionan los 29 mil millones de pesos, de acuerdo a lo recogido de Aguirre Rivero, en 2012 se provocará un desorden tal, que ni «con infancias felices» del golpeador de mujeres, Celestino Cesáreo Guzmán; Rambos de caricatura, como David Jiménez Rumbo; ni por muy País de las Maravillas que sea este estado, podrá salvarse de la revuelta social.

Lo anterior, que conste, lo insinuó el jefe del ejecutivo estatal y no es calentura particular ni mucho menos elucubración de café. Preocupa por supuesto, que a pesar de las voces de victoria en estos tiempos, se hable a hurtadillas de una derrota anticipada, donde en el tema de los profesores medrosos por ejemplo, se les amenace con suspenderles el pago si no regresan a dar clases, y que a la fecha son 88 escuelas de la zona Coyuca de Benítez-Acapulco cerradas, y 8 mil educandos afectados.

Mientras eso sucede, las calenturas de gratis de un diputado local que sueña con ser senador, como Celestino Cesáreo Guzmán, que exige que no se metan en su vida privada, y amenaza por teléfono a los que lo hacen, porque que él mismo se encarga de hacer esa vida privada en pública por sus escándalos que han registrado los periódicos.

Se podría concluir que este tipo de políticos merece el pueblo, pero en realidad quienes los colocan, no son otros sino los que creen dominar el mundo, y ubican a sus incondicionales, los que habrán de allanar su camino. Un escenario, el que se mira para 2012, que no parece halagüeño, para desgracia de un pueblo sumido en la ignominia.

. Mañana se cumple el plazo que de acuerdo a los profesores, debe ser cuando paguen su correspondiente 50 por ciento por derecho a piso, que les ha reclamado presuntamente la delincuencia organizada en Acapulco. Y también de acuerdo a ellos, ni el gobierno los va a salvar de pagarla, en un último mensaje que dijeron haber recibido.