COLUMNA

Destiempo

Francisco Rangel

—TODOS SE «DESTAPAN»

Si no es en cumpleaños, santos, fiestas de los hijos, se realizan reuniones con las fuerzas vivas, lideres de comunidades y colonias o se citan a conferencias de prensa en lujosos restaurantes para dar a conocer las pretensiones o el interés de quienes a pesar de tener chamba de diputados locales o federales, presidentes municipales o senadores, ya andan buscando seguir en otro cargo arriba o abajo del nivel que tienen, pero eso si seguir pegados a un sueldo o un presupuesto para supuestamente seguir ayudando a sus paisanos o pobladores.

Que buenos son. Esos quienes quieren ser candidatos de sus respectivos partidos en el próximo proceso electoral, por lo que los actos de destape o comentarios a los periodistas o columnistas para que den a conocer su deseo de ser tomados en cuenta a participar en la próxima contienda político electoral.

Los primeros en destaparse fueron los diputados locales que hasta calcomanía con su foto y lemas de campaña adornaron los medallones o parabrisas traseros de carros y camionetas adornan desde hace casi dos meses, vehículos de sus amigos, sus seguidores, o colaboradores, ya sea con los colores de su partido o hasta los que aún no tienen uno que los represente.

De ellos muchos ya andan en las colonias y comunidades de las ciudades de las que quieren ser presidentes municipales o diputados locales o federales, y hasta senadores de la República, entregando todo tipo de apoyos, dando promesas de obras y hasta dando apoyos económicos, para convencer a los electores del distrito electoral que les corresponde pelear.

Es así que ayer se dieron a conocer los destapes de tres de los que aspiran a ser tomados en las encuestas del PRI a presidente del municipio de Chilpancingo, que tienen reconocido trabajo y militancia, como son Bertín Cabañas López, actual dirigente estatal de la CNC y ex diputado local; Víctor Manuel Martínez Toledo, prospero comerciante, ex director de Tránsito municipal y primer síndico municipal; y Marco Antonio Leyva Mena, quien fuera presiente estatal del PRI y actualmente es diputado local de la 59 Legislatura.

También entre quienes aspiran a ser senadores por el PRI ya se menciona que le entró a su destape la ex presidenta municipal de Chilapa y actual diputada federal, Alicia Elizabeth Zamora Villalba, que se une a la lista de otros que quieren ser senadores y que ya se adelantaron hasta en Internet o anteponiendo su estirpe política como lo son los juniors la actual diputada federal Claudia Ruiz Massieu y Rubén Figueroa Smutny, hijos de dos ex gobernadores; así también se destapó para ser senador el ex gobernador René Juárez Cisneros, por lo que habrá que ver si es que alcanzan todos los que se vayan apuntando.

Lo malo de estos destapes es que los interesados en ocupar los cargos de elección popular creen que se merecen que los promocionen por solo ofrecer una comida o desayuno y quieren que les salgan gratis los espacios periodísticos de todos los medios impresos o electrónicos, los cuales quieren que hasta les salgan gratis la promoción de sus aspiraciones políticas, que además ya adelantaron casi tres meses antes de que siquiera inicien las campañas políticas en el estado de Guerrero.

En todas partes del mundo y de México las campañas políticas cuestan, no solo en la organización de las mismas sino también en los costos de publicidad en los medios informativos que como toda empresa tienen que cobrar por sus servicios de difusión y espacios dentro de los medios, por lo que si quieren competir deben de invertir en esos gastos necesarios para ganar y no andar pidiendo de fiado las publicaciones que luego posteriormente no quieren reconocer y pagar.

Es tiempo de que los políticos o aspirantes a cargos de elección popular ya no simulen y hagan campañas de manera honesta, empezando por sus tratos con los periodistas y medios de información que viven de una actividad profesional y de empresa, en la que no debe de haber pérdidas económicas por promesas incumplidas de parte de quienes aseguran que bajan recursos para la entidad y la población, que en realidad no dan beneficios concretos y ahora quieren brincar a otro puesto de elección popular.

Claro está sin merecerlo por la falta de trabajo y de resultados a sus electores.