lunes, 7 de noviembre de 2011

COLUMNA

El Alacrán
¡CASOS Y COSAS DE LA VIDORRIA!Pa su mecha, el mes anterior escribí sobre las personas que venden en el Palacio Municipal y de Gobierno, llevando su catálogo en una bolsa, o simplemente en la mano, el pedo es de llenar a la burocracia de mercancía que a veces ni usa, simplemente espera el momento de ponérsela, en este caso el mes que entra, el día de Navidad, o Año Nuevo,
 o si es que no se la pone espera el día de su cumple años, y en verdad que para esa fecha, ya dejo de ser atractivo, y pasa, a la pared o al ropero hacer fila. Tome el tema de una persona de la tercera edad que vende sus dulces en el Palacio Municipal, una persona por su apariencia muy humilde y sobre todo muy bondadosa, de cara caricativa, llegó hasta la banca en donde se sienta y pone su canasta de dulces, pero o sorpresa estaba ocupada por personas que estaban arreglando asuntos en el registro civil, con una voz de mando la ancianita les dijo, ¡recórranse! Estos como estaban metidos en sus asuntacho ni caso le hicieron, y que se suelta, ¡PARECE QUE NO ESCUCHAN! Y a renegar por que ocupaban su lugar, Me sorprendió. ?como esta ancianita estaba peleando un lugar¿ que es de ¡TODOS! Acaso tendrá derechos sobres las bancas que el Municipio coloca para descanso de los usuarios que van a pagar sus impuestos. ¿Acaso será la Abuelita de un Regidor, de un Sindico, o estar bien parada con el Alcalde, total que le dije espérese ahorita se recorren, y contesto ¡A usted que le importa! Se me puso muy Machita, y pensando por dentro de mi me retire ¡PENDEJO, PENDEJO! Mil veces ¡PENDEJO!
Los Quiere Cecilio
P.D: No se pierda mañana la continuación de este relato de la Vida Real.

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