COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Fantasías y quimeras. En este talk show político dirigida magistralmente por Laura Bozo, nada puede decirse que es por azar o un hecho fortuito. Los caprichos impuestos al pueblo, denotan la clara intención de nuestros heroicos funcionarios, políticos, politiquillos, y aspirantes a otro cargo.

Sólo es cuestión de imaginárselos: Sofío Ramírez, quien dejó la diputación federal para convertirse en secretario de Desarrollo Rural, y ahora, que también dejaría trunca su encomienda, busca la senaduría, por un partido que lo arropó y luego se apropió, para dar a entender la institución, o al menos los que la dirigen, su grado de prostitución.

Al rato podríamos ver a Misael Medrano Baza, ese mismo que le abrió las puertas al gobernador, Ángel Heladio Aguirre Rivero, subir a la titularidad de la Seder, porque es casi seguro que rebote de sus intenciones por buscar la candidatura a la diputación federal. Aunque muchos dudan de la capacidad del coyuquense, por lo que se cree que le pondrán a otro jefe.

Nadie puede soslayar al jaguar, o gatito, como lo minimizaron en algunas regiones, el diputado federal, Armando Ríos Piter, ex preferido del gober Chirundo, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, y ahora ungido por el jefe de gobierno, Marcelo Ebrad Casaubón, como el de mayores espolones, y quien lo hizo candidato a la presidencia nacional del PRD, y le negoció la coordinación parlamentaria perredista.

¿Alguien se imagina a David Jiménez Rumbo gobernando Acapulco?, bueno, no por nada el ejemplo de Félix Salgado Macedonio, copias o remedos de la contrarrevolución o la contracultura autóctona. Que no se descarten a los diputados Celestino Cesáreo Guzmán y Sebastián de la Rosa Peláez, cada uno con su peculiar forma de entender las campañas.

No se puede soslayar en el reparto de la que llama a desgraciados a su foro, a los épicos priistas, como Mario Moreno Arcos o el mismo Héctor Astudillo, que ansían la senaduría, o tal vez, a ver qué sale. ¿Y qué tal el mal afamado Héctor Vicario Castrejón en otro puesto?, posiblemente alguien diga que es un disparate, pero de que se sueña con seguir, es claro.

Allá a lo lejos y a los lados, la figura grisácea de Rubén Figueroa Smutny, empujado o arrempujado por su padre, el hijo del Tigre de Huitzuco; en esta lista de los desgraciados de Laura Bozo, no se puede quitar a Álvaro Leyva, quien se califica como el de mayor preparación y tablas políticas, o Fermín Alvarado.

Vaya, y por supuesto, el ex esposo o lo que haya sido, de la llamada Sky, o esa que cobraba por evento, Un millón de pesos, René Juárez Cisneros, que quiere la senaduría, y que muchos afirman, que es el bueno, y lo cacarea, y lo grita hasta con entusiasmo.

La señorita Laura Bozo, hace una lista con sus videos correspondientes, en esta fiesta de la fantasía y el sopor, y que aunque no descubre otros nombres de personajes que se mueven discretamente, pero que también quieren, vemos que el tema central es que muchos si no todos, es la enfermedad por el poder.

Al rato los golpes de pecho y los jalones de greñas, otorgados en su oportunidad por psicóloga y abogada, para ofrecer su disposición de ayuda, sin importar que en Youtube hayan sido exhibidas como simuladoras de su propio teatro.

Ya se han puesto en la mesa los resultados que se arrojaron en Michoacán, al elegir gobernador, que muchos aprecian como puerta o muestra de la elección para la presidencia de la república, a discutirse, perdón, a elegirse, en 2012, sin embargo, los del PRI andan crecidos, y suponen que ya todo está escrito para su triunfo, y su regreso al poder.

El PRD, desecho y descobijado, ansía saber en el hoy jamás vivido, quién es su candidato presidencial, y aún se colocan las posibilidades en el juego de «¿dónde quedó la bolita?», si es el Peje o Marcelo Ebrard, para cantar la derrota chuchista, o el triunfo de a mentiritas.

En esta Jaula de Dios, se reparten culpas y se avientan perdones, priistas, panistas, perredistas, y demás fauna política, que se creen el ombligo del mundo, del que suponen, la gente esta interesada en saber sobre sus movimientos y los pasos a dar. El poder está allí, sólo para algunos, sólo para esos de la frase de la señorita sesentona Laura Bozo.

«¡Y que pase el desgraciado!», el que se aviente, además de sinvergüenza, está enfermo, y así será diagnosticado por la santera y persignada psicóloga, o por la espantada hija del maestro del derecho universal, don Mefistófeles, diablo menor de derecha y de izquierda, que se ensalza en esta fiesta de la fantasía.

Un evento al que están todos invitados, incluidas las ratas y los mapaches, así como verde ecologistas que han perdido el rumbo y ahora se creen carceleros; priistas borrachos de emoción, perredistas extraviados en su misma prostitución, panistas ensimismados en su personalidad mesiánica y de verdad absoluta, y todos los demás que viven a costillas del pueblo.

Que pasen los desgraciados, sí claro, y que no se quede ninguno afuera.