miércoles, 8 de febrero de 2012

COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón


 *LA MAFIA IMPIDE CLASES EN AYOTZINAPA

 La titular de la Secretaría de Educación Guerrero Silvia Romero Suárez y el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Emiliano Díaz Román, son los responsables de la situación que prevalece en la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa y por lo tanto responsables directos del asesinato de los dos estudiantes.
 Desde la llegada a la titularidad de la SEG, la ex diputada Silvia Romero Suárez, llegó acotada, sin la más mínima posibilidad de maniobra, ya que el gobernador le colocó en puestos claves a auténticos vividores de la política, entes nefastos y corruptos que le han impedido el libre manejo de la SEG como Ricardo Moreno Arcos, Marcial Rodríguez Saldaña y Raúl Salgado Leyva. Estos últimos funcionarios, colocaron a sus asistentes y familiares en puestos claves, y ellos son los que inmediatamente después de su nombramiento se apresuraron a nombrar a los nuevos funcionarios en las diferentes áreas e instituciones sin hacer un análisis previo Y por eso estalló el conflicto en la Normal Rural de Ayotzinapa. Pero también existe otro ente empecinado en generar ganancia para sí mismo, aprovechándose de los conflictos y utilizando a sus agremiados para que la educación en Guerrero sólo sea parte de un botín político. Y sí, así es, el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Emiliano Díaz Román, cuyo papel principal es dedicarse a realizar fraudes electorales, también se dedica a reventar la educación en Guerrero con sus agremiados cuya única virtud es la lisonja y la desvergüenza. Mientras más urnas alteren, mientras más conflictos generen en los centros educativos, más grandes serán los apoyos consistentes en becas, en cambios de centros de trabajo y en dobles plazas. Pero sí, Silvia Romero Suárez, es la principal responsable porque permitió que los profesores de la Normal de Ayotzinapa, impusieran como director de esa institución a Eugenio Hernández Martínez, un profesor gris, sin preparación académica, cuyo único atributo es la práctica de la lisonja hacia el dirigente del SNTE. Emiliano Díaz Román. En el camino quedó un excelente profesor con grado de maestría, con reconocimientos importantes y amplio currículo en el área académica: Napoleón Anaya del Carmen. La educación en Guerrero está regida por una mafia enquistada en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que dirige Emiliano Díaz Román. Son cientos de profesores que se encuentran en las supervisiones escolares sin dar clases. Sólo se ocupan para realizar marchas en beneficio de ese sindicato corrupto. En el SNTE, también se encuentran miles de trabajadores que están a la espera de un centro de trabajo y que realiza labores de limpieza del escritorio de corruptos dirigentes sindicales, y que también se ocupan para realizar labores de proselitismo en cada campaña electoral. Y mientras la educación en Guerrero sigue colapsada.

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