miércoles, 28 de marzo de 2012

COLUMNA

Unidad tricolor en riesgo

«La unidad política siempre debe ser una alianza entre quienes pretenden conservar o conquistar el poder del estado». Aristóteles

 Efraín Flores Maldonado

El proceso interno que puso en marcha el partido revolucionario institucional, tiene luces y sombras. Las candidaturas que están a la vista, tanto para las senadurías, diputaciones federales, locales y presidencias municipales, una parte importante de ellas están envestidas de una genuina legitimidad. Sin embargo, también abundan las candidaturas aberrantes, ilegítimas y hasta ilegales.

En el viejo sistema tricolor el dedazo cometía los mismos errores, pero parece que tenía mayores aciertos .La metodología moderna que impuso el delegado especial Víctor Valencia de los Santos, no ha dejado satisfechos a la mayoría de los guerrerenses por los errores, vicios y pequeñas corruptelas que fueron detectadas.
En otros tiempos los errores cometidos de inmediato eran subsanados por el antídoto de la conciliación, la concertación.
Con la suma de voluntades y esfuerzos de todos los aspirantes a una posición política, se lograban triunfos incuestionables.
Hoy las cosas parecen distintas. Los actores políticos que han dividido al PRI, están reaccionando tarde para regresar al partido a la normalidad. Apenas hace unas horas se reunieron en Chilpancingo René Juárez, Manuel Añorve Baños y Rubén Figueroa Alcocer para reconciliarse y por esa vía reunir y unir a la militancia y comunidad política tricolor.
El esfuerzo me parece importante, sobre todo porque el PRI está urgido de ganar la elección federal y la local.
Pero eso no se va a lograr con abrazos y saliva.
 Lo que se necesita es una estrategia de cicatrización honesta, inmediata y eficiente en donde queden a salvo los legítimos intereses de los cuadros políticos rebeldes inconformes.
Si en Acapulco se hace la coalición contra el PRI, el tricolor desunido estará anticipadamente derrotado.
Todos lo miran así, el único que no se ha dado cuenta es Fermín Gerardo Alvarado, Arroyo a quien se le ha ido de las manos la oportunidad de construir con hilos de oro la unidad de los cuadros políticos acapulqueños en torno de su aspiración.
 Se olvida que el PRI es un partido con diversidad política y social y que Manuel Añorve solo triunfó porque fue capaz de hacer infinidad de alianzas. Es todo.

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