COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Pareciera que apenas se escuchó

En eso de las elecciones a vivir, ya se preparan los equipos, y se ven caras, por ejemplo en el Partido Revolucionario Institucional, gente como Héctor Vicario Castrejón, Aceadeth Rocha Ramírez, José Luis Peralta Lobato, René González Justo, Álvaro Burgos Barrera… es decir, muy poco se puede decir de la sangre nueva en el PRI, al que han comparado con el efecto dinosáurico.

Y saltando la angustiante pregunta de ¿dónde está la sangre nueva en el PRI?, las mismas caras, las mismas políticas… las mismas ambiciones. También por allí se escurre el nombre para la Senaduría, de René Juárez Cisneros, quien por su experiencia, habrá de marcar la estrategia a seguir de los diputados federales, por dónde darle, dónde puntualizar más, y por supuesto, dónde ni asomarse.

Este acto se ha preparado para hoy, allá en la ciudad de México, con gente que parece no cambiar, misma aquí, misma allá, sin poder diversificar mucho y sin poder hablar de cambios y relevos. Como que va siendo de darle entrada a las nuevas propuestas, digo, de allí empieza la incredulidad, de allí arranca el desaliento popular, cuando observa las opciones por las que habrá de votar.

Un caso parecido es lo que ocurre en el PRD, con un David Jiménez Rumbo tan eficiente en el trabajo público, que muchos guerrerenses han de deberle casi la vida, y si se duda, sólo es cuestión de preguntarle a él, que bueno, si en su lenguaje sólo se escucha de marcas de carros de lujo, propiedades, discos, y hasta de armas, hay que leer entre líneas en esta fina persona… y que pues bueno, en base a estas características, que no se sorprendan si lo vemos despachando para su tienda, en el congreso del estado.

Y del otro lado, a un Héctor Vicario que juega de todo, aunque básicamente en lo que tiene que ver no con la función pública y la responsabilidad de resolver el asunto del pueblo, sino en la comodidad del poder legislativo. ¿Y quién no ha oído mencionar a Aceadeth Rocha Ramírez?, que si no es diputada local, es alcaldesa, y al rato otra vez diputada y de nueva cuenta alcaldesa.

Apuntado para la Senaduría por el PRI, igual está Manuel Añorve Baños, el excandidato perdedor, apabullado por el priista que despacha en Casa Guerrero, quien por cierto, busca heredar el poder a su hijo, quien pinta para diputado local luego de haber sido legislador federal, también por gracia de papi, el proyecto en esa laxitud, podría ser convertirlo en gobernador, para que la familia siga en el poder, porque pues bueno, vivir fuera del presupuesto es en realidad, un gran error.

Nombres que se vacían inmisericordes en esta cascada de las ambiciones, que se eructan de los partidos políticos, nombres y personas que están allí, chapulines inmisericordes que no tienen llenadera. ¿Alguien podría lamentarlo?, no, ¿para qué?, ¿alguna vez algún día y algún lugar, alguien le ha hecho caso al pueblo?, bah, el pueblo es ignorancia, y un borreguito que se deja conducir, y que este uno de julio irá a depositar su voto pues tiene un derecho ciudadano que debe cumplir.

¿A poco alguien podría dudar de la capacidad de Héctor Vicario quien quiere ser diputado federal por el distrito con cabecera en Chilapa?... ¿alguien podría hablar de lo que ha hecho por este municipio y los que lo rodean?, así en ese acto de saltimbanquis, hemos visto a un oriundo de Las Querendas, que se van a gobernar o como se llame eso que hacen, a Acapulco, o buscan chances en el poder legislativo, al rato uno de Tlapa puede ser de la Costa Grande.

En fin, en esta escena de los disparates, se hace lo que se hace en un acto de hacer lo imposible dentro del absurdo mismo enjuagado dentro de su misma imposibilidad, mismas caras que se maquillan, que se hacen la cirugía y que siguen allí, proponiendo lo inverosímil…

esa frase de Feliz Navidad y próspero año nuevo, pero ya cursamos en tercer mes de este 2012, un año cargado de muchísima expectación, sobre todo en lo que tiene que ver con las elecciones que se vivirán este uno de julio, una fecha que se habrá de cumplir más temprano que tarde, y pues bueno, la expectación llega a eso que dicen muchos que se habrá de perder el mundo, aniquilado por pesimistas, una y mil veces.