COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

Cuando alguien ve a un hombre y a una mujer de cierta edad, trabajando

No se trata de encerrarnos en el hedonismo, como explicó el exalcalde de Arcelia, Nicanor Adame Serrano, pero muchos se encierran en un algo superior a todas las cosas, más en esta doctrina filosófica de la escuela cirenaica, que se plantea que los deseos personales se debían satisfacer de inmediato sin importar los intereses de los demás.

De allí que los dolores ajenos no interesen, de allí de pronto, que nos enmarañan en sus peleas intestinas los que quieren seguir comiendo con manteca, y se cree a pie juntillas, que todos siguen interesados con el desarrollo de su pelea, de su encono que trasgrede, ¿qué debemos entender en esta lucha proselitista donde se busca ganar un cargo político?

El planteamiento de todos y cada uno, se catapulta de lo que ha dicho su candidato a presidente de la República respectivo, como esa de firmar ante notario público, que es mentira lo que dicen sus detractores pues ha cumplido todas sus promesas de campaña, y los notarios lo avalan, o ese de que hasta que no se es infiel con gaviotas o ave que sea.

O seguir con esta guerra sin sentido, sin hacer pactos con nadie… ¿qué tal aquellos que proclaman amar al prójimo?, de estas tres figuras de ejemplo, es posible que la gente común los pueda identificar. Una situación válida es que los correligionarios de cada abanderado, reproduzcan lo que dice el que busca la silla presidencial, pero en estos momentos todo parece un maraquerío, que da la impresión que el disco se ha rayado.

Es decir, de entrada no hay idea, y es mejor colgarse de las ya propuestas para darle fortaleza al principal proyecto. Pero bueno, también es apabullante, cuando alguien nos dice, como Armando Ríos Piter, candidato al Senado, que la inseguridad y la violencia se acabarán de forma gradual, seis meses después de que El llamado Peje asuma la presidencia de la República.

Los plazos cortos suelen tener doble filo: esperanza de solución por la pronta reacción, o incredulidad por ser tan corto el tiempo, de allí el juego que se enreda en su propia maraña, en la voluptuosidad de sus vacíos y sus huecos abismales. Los ha habido quienes se han resbalado de manera consiente quizá, como Socorro Sofío Ramírez que se ha pronunciado porque los legisladores no deban ser inteligentes.

No propiamente, pues la chamba la sacan sus asesores. O ¿qué tal aquella expresión de buscar impulsar un programa de analfabetismo? de Catalino Duarte Ortuño: o aquella cosa que debe jurar René Juárez Cisneros, otro candidato al Senado, pero del PRI, que su grupo de campaña ha de creer que entra directamente en las entendederas de la gente, que exclama que a Guerrero lo lleva en el corazón.

Muchos han de recordar que a la presunta esposa del llamado Negro de la Laja, Mirna Acevedo, le colgaron el mote de «la Sky» porque cobraba por evento, es decir, con la idea de aparentar una familia feliz y sólida, iba con su esposo, entonces gobernador, pero para ello, los que estuvieron cerca afirmaron que recibía 1 millón de pesos cada vez.

Un dinero que venía de las arcas del pueblo… eso es uno de los tantos lunares que marcó al gobierno de Juárez Cisneros, quien también se le recuerda como el gobernador priista, que le entregó el poder al PRD, en este juego de las invenciones de los agujeros para las regaderas, las frases bonitas y llenas de melcocha son sólo eso: palabras.

Y para ello hay que decir que este mundo, y más en corto en este país y este estado, se habría de dividir en dos: la ficción de los de la Res Pública, y la cruda realidad del mexicano mortal, ese que trabaja para ganarse el pan de cada día, en cada uno de los taxis, en cada uno de los puestos de comida, en todos y cada uno de los salones de clases, en todos y cada uno de los surcos en el campo…

La cruda realidad está aquí, carcomiendo la existencia de estos seres que se agrupan bajo el sol y la bendición de Dios, o del diablo. En un momento determinado ya hasta ni sabrá bajo la sombre de quién trabaja.

, muy de temprano, con las penas y los ánimos que se reducen a seguir con vida, bajo la bendición de Dios, uno se pregunta si los candidatos a lo que sea, políticos al fin, saben qué significa el tema del esfuerzo diario. Uno se pregunta una y otra vez, si saben qué significa ganarse el pan de cada día.