viernes, 27 de abril de 2012

COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

No podemos sustraernos, bajo ninguna circunstancia, de la fiesta a la que nos han invitado los candidatos del Partido Revolucionario Institucional y del Partido de la Revolución Democrática, y bueno, de paso, ese otro partido, que cuando menos en Guerrero, está a la espera de los caídos, despreciados, escupidos de los otros dos institutos, para correr a proponerles la candidatura de lo que sea.
Un sazonador muy especial es el tema de juniors, esos personajes que no tienen más gracia que la de ser el hijos de fulano cacique o zutano propietario de partido, y pues bueno, como que haciendo el sacrificio, se someten a la decisión del dueño y señor de su cielo y su paraíso, y se dejan querer, y se dejan llevar, y se dejan pagar cantidades exorbitantes, y se dejan entregar bonos. La lista es ingrata, allí la candidata a senadora, propietaria de la segunda planilla de la fórmula que encabeza René Juárez Cisneros, Claudia Ruiz Salinas, célebre por ser hija del ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu, y sobrina del hombre centro del oscurantismo, de la vaguedad, Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de la República. Claudia Ruiz no cuenta con muchas tablas, sólo hay que recordar sus argumentos para pedir el voto, y que lo soltó en Ciudad Altamirano este pasado martes: «quiero ser senadora porque quiero llegar al Senado», sí claro, como que muy convincente, y como que la gente debió de haberse sentido atraída y entusiasmada para votar por ella. Esta política de poca hechura, en realidad no tiene grandes tablas, fue diputada federal por un estado ajeno al que ahora reclama como el suyo, ha hecho casi toda su vida en la ciudad de México, no es hábil con la prensa, y bueno, como que en esta elucubración, habría que imaginarse que el cielo es azul porque Dios es hombre, y que el agua está mojada y que cuando llueve, es de arriba para abajo, todo en el cuadro de la sapiencia y el alto intelecto. Bueno, y no podemos sustraernos de los entenados si hablamos de los hijos, allí un caso también patético en el PRD tricolor o lo que sea, con Socorro Sofío Hernández, que ya alguien lo bautizó como Cantinflas, pues habla mucho, hasta por los codos, y simplemente no dice nada, un entenado del poder, que se vacía en su sapiencia y hasta se convierte en operador político para eso de sanar las heridas. Sin embargo, es poco aquello si lo comparamos con Rubén Figueroa Smutny, nieto del Tigre de Huitzuco, e hijo del ex gobernador que impulsó el fertilizante digamos gratuito, y que se vio involucrado en el caso Aguas Blancas, Rubén Figueroa Alcocer. El Smutny fue diputado local, federal, senador suplente por un estado del Norte, y su padre, lo quiso meter como candidato a senador pese a su nulo oficio y escasa capacidad. Rubencito, como le llaman al junior, es más de la vida licenciosa, de destrampes, de francachelas, de la vida disipada, sumido en su Sodoma y Gomorra, igual que el Niño Verde, otro junior del mismo talante que el guerrerense. Rubencito faltó tantas veces al Congreso del estado como quiso, no propuso nada sino descansar luego de hacer nada, se sintió con poder y un gran respaldo. En esta tesitura tampoco se puede soslayar a Héctor Vicario Castrejón, vicario precisamente de Rubén Figueroa Alcocer, crecido a la sombra del hombre de Huitzuco, y que busca meter como diputado federal en un plaza que ya perdió en anterior ocasión, hombre consentido del poder priista, y que se ha extendido por lugares que a otros, sin la bendición del dios de papel, no le sería posible. No se puede eludir en esta lista, a Jorge Salgado Parra, otro hombre que ha crecido a la sombra del poder, al abono de su padre, y al aliento de la imposición, hijo del secretario de Finanzas, Jorge Salgado Leyva, el joven Jorge Salgado ya saboreó las mieles del poder al ser diputado local, y busca seguir mamando de la ubre de la Res Pública. Y como para rematar, no se puede uno olvidar de Ángel Aguirre Herrera, hijo del dueño de un partido que se cree de izquierda, y que se pintan de amarillo para tratar de maquillar la languidez de su esencia: diputado federal casi porque sí, y diputado local próximamente, también casi porque sí. No hay que espantarse, de cierto, porque el agua hervida sigue siendo descubierta en cada nuevo día, y sobre todo, esos magníficos agujeros para las regaderas, que cada vez le salen más padres y nuevos inventores las buscan patentar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.