viernes, 29 de junio de 2012

COLUMNA

Niña mexicana pianista

Apolinar Castrejón Marino

Una niña de escasos 10 años de edad, puso el nombre de México por todo lo alto en Europa, y los mexicanos ni se dieron por enterados. Se trata de la pequeña Daniela Liebman, quien tocó el piano junto a otros niños de más de 10 países de todo el mundo, acompañando al más grande interprete chino contemporáneo, Lang Lang.
Las noticias referentes a la cultura son las menos comentadas en los periódicos y los noticieros de televisión.

Pasan como algo intrascendente y de poco valor. Por ello vamos a mencionar aquí el caso de esta niña mexicana que participó en el concierto que se realizó en la Ciudad de Berlín, capital de Alemania. Hubo una convocatoria a la que se presentaron miles de niños y pre adolescentes con alguna cualidad o virtud para tocar algún instrumento musical.
En México, las empresas MoviStar y Televisa, realizaron un concurso, en el cual el jurado calificador seleccionó a 10 ganadores, entre los cuales se encontraba Daniela.
El músico de prestigio internacional Lang Lang quien formaba parte del jurado, se mostró muy sorprendido del talento de los niños mexicanos, por lo cual eligió a Daniela de 9 años y medio y a Dana Rodríguez de 12, para que tocaran con él en un concierto en Berlín.
 El pasado 14 de junio fue una fecha muy significativa por las coincidencias de dos personajes: Daniela Liebman Thumbelina cumplió 10 años y Lang Lang, el niño prodigio de la música China, cumplió 30 años. Además esa misma fecha fue el magno concierto en el Auditorio O2 World de Berlín.
Durante el concierto, con talento y carisma, el pianista estremeció al público con su interpretación de obras de Chopin, Liszt y una pieza de folclore chino. Luego interpretó acompañado de los niños seleccionado de 10 países, una pieza de Beethoveen, una de Brahms y una de Schubert.
Los expertos en música consideran que el 2º de los 12 Estudios, Op. 25 de Chopin, conocido como Las abejas del recital, es algo extraordinario, porque la velocidad (presto) que marca, requiere una digitación rápida y precisa para provocar la sensación de escuchar el ir venir de un enjambre de abejas. Lang Lang es originario de China.
 Aprendió a tocar el piano a los 3 años de edad, a los 5 ganó su primer premio y a los 9 años tocó por primera vez en el Conservatorio Central de Música Pekín. Ha grabado diversos discos de música hecha por compositores clásicos, y ha sido inspiración de niños en su natal China, con lo que surgieron cientos de escuelas dedicadas a la enseñanza de instrumentos musicales.
Por su parte, Daniela es una niña normal, que se aficionó a la música con el apoyo de sus padres. Con la inocencia propia de su edad, después de su participación narró a los entrevistadores que para el concierto «tomó mucha concentración y a la vez pensaba que le gustaba mucho lo que estaba tocando, y que a todos los que te están escuchando también les gusta.
A veces pienso lo que ellos están pensando, los que me están escuchando, y luego vuelvo a la música a concentrarme».
Cuando le preguntaron cómo le hace para combinar la escuela y sus clases de piano, dijo: «Ahorita voy a empezar un programa de escuela en casa, donde una maestra particular viene a enseñarme.
Eso toma como tres horas y la escuela normal toma como siete horas, entonces, con la escuela normal no alcanzo a practicar mucho».
Le preguntaron si quiere dedicarse a la música toda su vida y ella contestó: «Bueno, sí, estoy segura. Porque es lo que de verdad amo y yo creo que nunca lo voy a dejar».
Al parecer no toma mucho en cuenta el premio recibido de las autoridades organizadoras, pues se muestra más estupefacta por la gran cantidad de niños que se reunieron para el recital.
Demuestra su admiración por la técnica de su ejecución y disfruta de los escenarios majestuosos montados de aquella parte del mundo.
Y se regocija del trato excepcional que le prodigó el famoso músico Lang Lang, con quien se tomó muchas fotografías, que luego subió a su Facebook, y compartió con su familia, su pastel y su fiesta.

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