PRIMERA PLANA

Podría correr la sangre

en Pilcaya:ciudadanos

Mario Estrada. PILCAYA, GRO.—Ciudadanos de esta localidad del norte del estado que mantienen tomada la entrada a la presidencia municipal desde el pasado 11 de julio para exigir que no retome su cargo el ex alcalde Ignacio Paulino García, denunciaron que éste les retiró el servicio de limpia, la única ambulancia de la localidad y pretende despachar desde su casa.

 Advirtieron, quienes no quisieron dar su nombre, que «esto es una provocación.

Podría correr la sangre porque el pueblo, que ya lo desaforó, está sumamente enardecido.

La tensión crece día con día». Paulino García solicitó un permiso para ausentarse de la alcaldía en mayo al contender por una candidatura plurinominal del Partido del Trabajo para diputado local.

Unos 80 pilcayenses se mantienen día y noche en la alcaldía.

Exigen que el suplente de García, Alberto Corral, permanezca como presidente municipal hasta que tome posesión la alcaldesa electa Sandra Velásquez, postulada por el Partido Acción Nacional.

 También aceptaron que eventualmente, una mujer universitaria asuma eventualmente el cargo como provisional de aquí al primero de octubre.

Al frente del edificio, los pobladores colocaron una enorme manta donde acusan al ex priista y desde el 2009, petista, García Flores de poseer «casas de 4 millones de pesos, camionetas nuevas, caballos finos y terrenos en el estado de México...

No es negocio familiar, regresa lo que te chingaste», se puede leer en la pancarta. « Pretendió colocar a su cuñado Benjamín Morales como próximo alcalde, bajo las siglas del PT.

Se despachó con la cuchara grande, desvió recursos del municipio, hizo fiestas contratando a la Sonora Santanera y se compró autos nuevos de lujo», sostienen los activistas que no quisieron dar sus nombres. Los manifestantes acusan al ex edil de desvío de fondos, enriquecimiento ilícito y corrupción.

Exigen al Congreso de Guerrero, realizar una auditoría a las finanzas del municipio en los últimos 3 años; impedir que retorne a su cargo e iniciar un juicio político en su contra. Recordaron que una fiesta familiar costó al erario municipal 300 mil pesos y que los 150 millones de pesos entregados para construir la carretera Pilcaya-Grutas de Cacahuamilpa «se los embolsó, ya que nunca se construyó». Los inconformes son ciudadanos sin partido, y militantes del PAN, PRD, PRI y PVEM.

Al unísono, demandaron protección a la fuerza pública porque seguidores de ex edil han intentado atemorizarlos en varias ocasiones.

Ricardo Cantú, de la dirigencia nacional del Partido del Trabajo llevó el caso a una reunión a puerta cerrada realizada este miércoles en las oficinas de ese partido en la ciudad de México.