jueves, 9 de agosto de 2012

COLUMNA

Cosmos


Héctor Contreras Organista


Este 9 de agosto, por falta de tiempo no pudimos acudir al festejo que anualmente se hace en Tixtla con motivo del natalicio del General Vicente Guerrero, ahora en su CCXXX aniversario.
Hoy más que nunca debió esa hermosa ciudad haber vestido sus mejores galas puesto que Jesús Pastenes Hernández es el director de Actividades Cívicas del Gobierno de Guerrero, y ex alcalde.
Tixtla tiene atractivos siempre y fechas especiales. Las dos veces al año cuando se festeja a la Natividad y la del 9 de agosto que se recuerda al General Vicente Ramón Guerrero Saldaña.
Cuando era chamaco, mi madrecita me llevaba el 9 de agosto a Tixtla. Nos íbamos temprano. En el mercado tomábamos atole de arroz con leche y comíamos las sabrosas memelitas de garabanzo.
Todavía hace algún tiempo el arroz con leche lo vendían doña Herlinda Cantor Flores y su hija María de los Ángeles Zeferino Cantor. Don Feliciano Zeferino Campos es el jefe de la familia.
Pero de pronto dejaron de llevar el atole al mercado. Cuando voy pregunto por ellas y nadie da razón. Ya ve usted, a la gente humilde y trabajadora casi nadie le pone cuidado. No sé porqué.
Recordaba que Jesús Pastenes Hernández fue presidente municipal de Tixtla, uno de los peores alcaldes que tuvo esa ciudad que ha tenido muy mala suerte con muchos bandidos alcaldetes.
Hubo uno que «se dio el lujo» de vender hasta los espacios del parque público del centro, donde está una fuente de piedra antigua y luego hubo una quemazón de puestos. Muchos bandidos.
Hugo Cesáreo Astudillo Bello siendo alcalde me buscó como desesperado porque entrevisté a dos jóvenes que me informaron que la sociedad lésbica iba a realizar un ¡Congreso Gay en Tixtla!
«Cómo crees que en la tierra de Guerrero y Altamirano voy a permitir un congreso de maricones», me dijo muy irritado. Y también le publiqué su nota. Y, bueno, el tal congreso no se hizo.
Lo que no tuvo jefa es el engaño que un día como hoy le hizo Carlos Pérez Aguirre a Alejandro Cervantes, cuando era gobernador y fue a inaugurar la planta de tratamiento de aguas residuales.
Hay tienen ustedes a don Alejandro dándole vueltas a la manivela y no salió ni aire. Se le quedó viendo con coraje a Pérez Aguirre y muy enojado le dijo: ¿Otra vez Carlos? «Señor, es que…».
Ese Carlos Pérez Aguirre era el director de Obras Públicas del Gobierno de Cervantes y parece –no me consta- que fue el autor del fraude de la introducción de agua potable a la ciudad de Tixtla.
Y es que don ACD, con esa obra, quería darle a Tixtla otra fisonomía, pero los constructores lo engañaron. Hicieron como que conectaron tubería que no llegaba a ninguna parte.
Después, por muchos años, el ayuntamiento de Tixtla estuvo pagando esa deuda pero con dinero del pueblo. La hermosa Tixtla ha sido golpeada por todos lados. Pastenes fue uno de sus verdugos.
Y ahora resulta que Jesús Pastenes Hernadez es director de Actividades Cívicas del gobierno del estado y, hasta donde se sabe, también le ve la oreja, bien y bonito a Ángel Aguirre Rivero.
¿Por qué? En primer lugar porque Jesús Pastenes Hernández jamás se presenta a las oficinas de Actividades a trabajar. El cargo está abandonado. Donde no falla es cuando va a cobrar.
Dos: Porque de un plumazo ha desaparecido una gran cantidad de ceremonias históricas que están consignadas en el Calendario Cívico del Estado de Guerrero. No las celebra, no las realiza.
¿Por qué? ¿Será un «acuerdo» del gobernador cancelar de un plumazo varios festejos del Calendario Cívico? Se sabe que quien los autoriza y ordena es el Poder Legislativo y no el Ejecutivo.
¿O será otra de las grandes «ideotas» del «filósofo del facebook» que con dentelladas responde cuando alguien grita: Jesús Pastenes Hernández? Hay que preguntárselo al señor gobernador.
¿Qué está pasando en la dirección de Actividades Cívicas? Alguien que lo sepa tiene que responder. ¿Los empleados de esa «dependencia» conocerán siquiera físicamente a Pastenes?
Ignoro cómo le fue de fiesta a Tixtla este día. Ojalá que bien. Porque hace años se realizaba por parte de la Cámara de Diputados Sesión Pública y Solemne y había representante presidencial.
Era una fiesta enorme con un desfile de verdad muy colorido evocando la vida y las hazañas de Don Vicente Guerrero. Al terminar, muchas familias invitaban a comer la deliciosa cocina tixtleca.
En Tixtla nació el gran músico Margarito Damián Vargas y don Juan Bello Vargas, autor de «Idilio». Recordamos con afecto a don Vicente Astudllo y al cantante y declamador Venancio Hernández.
Allí, el 12 de diciembre de 1961 inició sus actividades la estación de radio XEPI, a la que su dueña, doña Cristina Olaguivel de Peyrón bautizó como «La Consentida de Guerrero».
En ese año iniciamos actividades como locutores Jesús –Chucho- Cuevas, Rolando Trujillo Lagunas, y el que esto escribe acompañando a don Andrés Peyrón. Después llegaron muchos.
Tixtla, «Espejo de los Dioses» ha sido fatalmente agredida no por extraños, no por bestias venidas de ultramar sino por sus propios hijos que han llegado al poder municipal y la han saqueado.
Tixtla ha aportado muchos y muy valiosos guerrerenses al mundo en todas las disciplinas, particularmente maestros, artistas, artesanos, músicos, cantantes: Abundante cultura y tradición.
Como ejemplo está Diego Alcaraz, integrante del Trío Guerrerense «Los Santos», el mejor ejecutor de mandolina que ha habido en México, cantante y guitarrista incomparable.
En aquellas serenatas de Venancio Hernández se escuchaba al trovador cantar: «Yo sé que me quieres, igual que te quiero, que sientes angustia, amor y pasión. Lo dicen tus ojos…».
Esa es la tierra de Malaquías Cienfuegos. Ahí donde también los curas «desaparecieron» las joyas de la virgen y entregaron a los feligreses pura bisutería. Tierra agredida por alcaldes matricidas.

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