lunes, 13 de agosto de 2012

POLICRONICA

Borrados…Con amasios, cuates, fantasmas y todo lo que usted quiera, es como se manejan los dineros del Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP), en donde impera el constante rasuramiento y hasta borrados por ello luego está desfondado, porque nadie pone orden.
En las sesiones a puerta cerrada que realizan las y los integrantes del Comité Técnico del Fondo de Apoyo a Periodistas (FAP), en los sitios que ellos y ellas determinan se están cometiendo una serie de irregularidades como lo es la discrecionalidad en que se califican a quienes desean ser miembros, tanto como los que son avalados por las organizaciones sindicales y agrupaciones de periodistas hasta «patitos» y «fantasmas», también como los tunde-teclas que se manejan de forma independiente pues no les gusta socializar con la «chusma» ni con la prole. Entonces, dentro de esa estructura organizativa, el rasuramiento del padrón original corre a cargo, en estos momentos del inútil e incapaz Andrés Arias Jurado, que es «mangoneado» por cualquiera de esos integrantes, que son proclives a la corrupción, a las componendas y amafiamientos, por eso es que se mantienen en silencio o hermetismo hasta para cuando hacen sus dizque talleres de periodismo en donde está demostrado que muy pocos de quienes participan aplican en la práctica ese conocimiento, y es que se debe tener claro que el estudio, las ciencias y la capacidad de cada periodista está determinado por su preparación desde sus primeros años de infancia. Pues dicen que chango viejo ya no sabe echar maromas o que el que es perico en donde quiera es verde y el que es pendejo o pendeja... también. Por eso que el Fondo de Apoyo a Periodistas (FAP), que fue una obra universal para las y los periodistas del estado de Guerrero, a iniciativa del malogrado estadista José Francisco Ruiz Massieu y los mismos periodistas de ese entonces, que formaron una dupla que posibilitó esa obra trascendental. Por eso es que ahora duele y es lamentable que su representante de las organizaciones periodísticas que integran el Comité Técnico sigan cometiendo actos que se manejan en la opacidad, como esos talleres en donde solamente les avisan a sus cuates y a sus amasios y amasias, que en la práctica siguen siendo los mismos analfabetas funcionales que en nada mejoran en su forma de escribir. Muchas y muchos de esas periodistas dicen que no tienen tiempo, que siempre andan a la caza de la noticia, pero las pifias que cometen evidencian que aunque se metan a esos cursos nomás no les cambia su capacidad, que debió ser aprendida en los grados escolares y hasta llegar a licenciatura; por cierto, hasta en estos días en que algunos periodistas están cursando su último año para obtener su grado de maestría simplemente no dominan la ortografía, mucho menos la redacción, y estas pedradas están a la orden del día, hasta en el mismo equipo de Investigaciones Especiales que elaboran esta columna se publican yerros y errores tremendos. Bueno, cada quien es arquitecto de su propio destino. En cuanto a otras irregularidades que se están cometiendo en el FAP, además del manejo discrecional de los recursos financieros, que son actos criminales y mafiosos, es el dichoso y mencionado rasuramiento del padrón de periodistas, pues en cada administración se recaban infinidad de solicitudes, que no todas pasan, en parte, porque la razón les asistirá de que algunos vivales o mañosos y mañosas solamente lucran con la investidura de periodista, o que son ex policías, ex comandantes, y hasta ex funcionarios o precisamente en funciones. También será que en este rasuramiento, se cometan algunos ajustes de cuentas entre las veleidades de los periodistas, tanto como de quienes integran ese comité y de las y los solicitantes. Lo cierto es que en cada administración gubernamental se hacen las observaciones pertinentes, por eso es que esos rasuramientos han puesto en riesgo la posibilidad de que muchos beneficiarios del FAP o más bien dicho sus familiares no puedan cobrar el seguro de vida. Bueno, también en vida, los beneficios a que son acreedores estos periodistas pueden no recibirlos, sencillamente porque no están dentro del padrón original de esa lista. Por lo anterior, es que aquel periodista interesado en ser beneficiario o de quienes están protegidos por ese beneficio también deben acudir personalmente a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social para conocer de su situación en torno del FAP, sobre todo de que quienes dicen representar a periodistas son puros vividores y vividoras de ese fondo, que está desfondándose por el uso indiscriminado de los recursos financieros a su puro capricho, pues no representan a nadie, se corrije: sí representan a los «patitos» a los «fantasmas». Los vacíos de información de parte de esos dizque representantes, son inconcebibles, pues se desconoce de cómo y cuántos sesionan e incluso en dónde. Otra razón que les asiste al personal que está a cargo de ese padrón, es que han mencionado que no pueden estar acudiendo a informar en cada delegación o en cada municipio a las y los periodistas, pues no son infantes, y tienen toda la razón. Por eso es que desde esta columna se hace énfasis en que cada interesado, acuda a supervisar su situación actual en torno a cómo está dentro del FAP o si es que ya fue registrado, aprobado y con consecuencia ya es gozador o gozadora de esos beneficios, porque eso sí, los periodistas (incluyendo a los seudos) son rete buenos para la pedidera pero no les gusta hacer realidad aquel dicho de «oye bodeguero paga lo que debes...»…Sinverguenzadas…¿Tienen nivel profesional?, ¿Son honestos?, ¿Hicieron un trabajo transparente como consejeros?, ¿Son los únicos?, ¿Cuentan con padrino político? Podríamos comenzar haciendo esta serie de preguntas a los seis de los siete actuales consejeros electorales del Instituto Electoral del estado de Guerrero (IEEG), porque están llegando al extremo de las sinverguenzadas, pues al principio cuando se comenzó hablar de la renovación del Tribunal Electoral del estado, se les interrogó en su momento, si aspiraban a ocupar un cargo de magistrados, todos rechazaron esa posibilidad. Sin embargo en este espacio adelantamos nombres y hasta de cuanto dinero disponen para llegara ocupar el cargo de magistrados del TEE. El tiempo nos ha dado la razón, pues resulta que de los siete consejeros del IEEG, seis ya están inscritos, porque quieren llegar a ocupar el cargo de magistrados del TEE. Estamos de acuerdo en que quieran ocupar otra responsabilidad, y es su legitimo derecho, pero también deben ser honestos, porque debieran evaluar su paso por el IEEG y después aspirar. Sin embargo para ellos no existe esa autocrítica o autoanálisis de su papel desempeñado, ellos quieren por la fuerza ocupar un cargo de magistrados pasándose por el alto del triunfo la ética, moral y prestigio. En la lista para ocupar el cargo de magistrados del TEE, están 41, de estos, se encuentra apuntados el consejero presidente del IEEG, César Gustavo Ramos Castro, lo secundan Rosa Inés de la O García, Jesús Hernández Cabrera, Arturo Pacheco Bedolla, José Inés Betancourt Salgado y Raúl Calvo Barrera. Su trabajo está cuestionado como consejeros, se ¿imagina usted como magistrados?, en donde se supone que se imparte justicia. En estos momentos los consejeros están siendo cuestionados por haber avalado a delincuentes como candidatos a cargos de elección popular y con todo esto, todavía tienen el descaro de buscar colocarse como magistrados. Hay muchos ciudadanos inscritos, por lo tanto, hay que aprovechar para oxigenar al TEE, a fin de contribuir en su consolidación como instancia jurisdiccional, además luchar por dignificar el trabajo, que no es tan cuestionado, como el de los consejeros del IEEG que el 15 de noviembre dejarán el cargo oficialmente. Estos seis sinvergüenzas deberían regresar todo el dinero que cobraron en nueve años, por no hacer nada, se convirtieron en verdaderos cómplices de elecciones burdas y cuestionadas. Los ciudadanos estamos en nuestra libertad para impugnar el trabajo de los consejeros y evitar que salten a otro cargo, porque su reputación está muy cuestionada, y si queremos instituciones solidas y con prestigio, tenemos que impedir que se reciclen y lograr que haya verdadera democracia en beneficio de los ciudadanos surianos. Con mucho cinismo los seis consejeros quieren ser magistrados, por lo que se observa de ellos les interesa el dinero, no la justicia, mucho menos la dignificación, para ello utilizan a sus padrinos políticos de los partidos y diputados locales para que reciban el respaldo. En estos 9 años, los siete consejeros, su trabajo fue gris, cuestionable, pese a haber tenido mucho presupuesto para demostrar que si podían hacer muchas cosas innovadoras, pero se quedaron estancados solamente vegetando sin ninguna iniciativa de ley. Reiteramos que no estamos en contra de que tengan oportunidades de empleo, pero lamentablemente demostraron ser unos verdaderos vividores del erario, porque por su culpa hay muchas lagunas inclusive en su propia ley, porque se supone que como especialistas pudieron haber hecho las observaciones necesarias, pero nunca se preocuparon, mucho menos se ocuparon. Gracias a sus ineficacias de los consejeros del IEEG, ahora el TEE enfrenta muchas demandas, entre ellas y la más cuestionable el reparto de diputaciones plurinominales sobrere presentando a la bancada del PRD en la futura LX legislatura local. Desde nuestro punto de vista, ninguno de los consejeros merece estar ocupando una magistratura, y si son honestos, tienen reputación debieran retirar sus candidaturas para que le den oportunidad a nuevos profesionales …Frase…»La bondad no hace tan felices a los hombres, como la felicidad los hace buenos». Walter S. Landor

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