viernes, 24 de agosto de 2012

PRIMERA PLANA

Agreden a Nava y La Crónica
condena este hecho cobarde



«Hago responsable de mi integridad física y de lo que le pase a mi familia al propietario del taller mecánico con razón social «Bet-zel» de nombre Gerardo», afirmó hoy viernes el periodista Agustín Nava Escobar, quien fuera agredido la tarde de ayer jueves.

Entraron hasta la redacción de La Crónica, Vespertino de Chilpancingo
, ubicadas en el fraccionamiento «Unidos por Guerrero» sin preguntar, mucho menos solicitaron permiso, dos personas de complexión robusta, de tez morena con gruesas cadenas de oro en el cuello, uno de ellos con gorra y cangurera en donde traía la pistola, en tanto el segundo sin gorra con una bolsa también traía un arma corta.
Se metieron hasta el fondo del local en donde se encuentra la redacción y se dirigieron con el periodista Nava Escobar, y el de la gorra lo palmeó y le dijo «queremos platicar contigo» y se dirigieron a la calle, en donde le informaron que los mandaba «Gerardo» de quien dijeron «tu ya sabes de que se trata».
El colaborador de este vespertino les explicó que «Gerardo», no le había entregado la factura original de un carro, solo unas copias «endosadas», por ello no le ha cubierto el adeudo, pese a que le ha estado exigiendo, hasta la fecha ha incumplido.
Sin más diálogo el de la gorra, ya en la calle sacó una pistola de su «cangurera» y le propinó varios cachazos en la cabeza, pero con más contundencia en la parte derecha, en tanto el segundo lo amagaba con otro pistola, y después de la agresión, los dos se retiraron caminando por la calle «Hermanos Galeana».
En tanto Nava Escobar se metió a la oficina del periódico, en donde lo ayudaron sus compañeros al verlo que sangraba abundantemente de la cabeza y se solicitó la presencia policiaca y de los paramédicos de la Cruz Roja, estos le prestaron los primeros auxilios.
Hasta el lugar llegó únicamente el chofer de la patrulla de la preventiva número R-0129, quien nada hizo por detener a los agresores, simplemente «radiaba» a sus «colegas», sin tener mayor respuesta.
Sobre los autores materiales, el periodista explicó que no conoce a las dos personas agresoras, sin embargo por el recado que le dieron de que iban de parte de «Gerardo», de inmediato intuyó de que se trataba de la venta de un carro que no le ha terminado de pagar porque tampoco le ha entregado la factura original endosada.
Como a las 18 horas, el mismo Gerardo se comunicó por teléfono celular con Nava Escobar, a quien le dijo, «te mandé a unos…» y la contestación fue sin exaltación, y le reiteró la petición de la entrega de los papeles del carro, para que le cubra el resto del costo, porque con la copia, no le garantiza el patrimonio.
Ya en declaraciones para este vespertino, Agustín Nava Escobar externó: «Hago responsable de mi integridad física y de lo que le pase a mi familia al propietario del taller mecánico con razón social «»Bet-zel» de nombre Gerardo». El negocio se ubica en el paseo «Alejandro Cervantes Delgado», a un lado de la empresa «Chocaste» frente al zoológico «Zoochilpan» de esta capital.
Por estos hechos sangrientos, La Crónica, Vespertino de Chilpancingo,
condena la cobarde agresión a su colaborador, venga de donde venga, además no es la forma de dirimir asuntos materiales a través de la violencia, cuando hay disposición de diálogo y solución al diferendo.
También se responsabiliza de lo que le suceda al periodista y su familia al mecánico «Gerardo», porque no son las formas de cobrar unos cuantos pesos mandando a gentes sin escrúpulos.
Demandamos del gobierno estatal perredista que encabeza Angel Heladio Aguirre Rivero, seguridad para nuestro compañero periodista y su familia, y garantías para el equipo de este vespertino, ante una eventual represalia del mecánico, quien gusta conducir por las calles de la capital del estado patrullas de la Policía Federal que le llevan a reparar y con ello causa temor a los pacíficos ciudadanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.