martes, 16 de octubre de 2012

COLUMNA


La Jaula de Dios


Jesús Pintor Alegre

 De lo poco, poco y no por eso, mejor. Si a este gobierno se le escapan muertos, y les matan a sus protegidos, muy poco se le puede pedir, con toda honestidad, a muy poco se puede aspirar y muy poco, pero en realidad muy poco, se puede esperar que resuelva. Lo que ha ocurrido en lo reciente, y que parece una broma de mal gusto, con los ejemplos dados al arranque, es anuncio de la capacidad de quienes cobran por trabajar pero que hacen lo contrario.

Estamos a 15 días del Día de Muertos, y quizá de allí surjan todo este tipo de sucesos para la risa lúgubre, al supuesto cadáver de Heriberto Lazcano le fueron tomadas fotos y habían dicho que habían fuertes indicios de que se trataba de él, y a pesar de eso, se les escapó, así de sencillo, o era un tipo que se parecía a el Lazka o era el mismo capo posando para la foto, y se armó el teatro.
No permiten que se piense otra cosa, y no obstante este desliz y este absurdo, el presidente de la guerra contra fantasmas, felicitó a las fuerzas armadas de la que él es comandante supremo, de ese logro, que no se resume sino a la foto, que en caso vertical, entonces habría que felicitar al fotógrafo y al maquillista, por ese triunfo, que consiste en saber tomar fotos.
Y bueno, acá en Guerrero, también hace aire, al testigo protegido por la Procuraduría General de Justicia, esa que supuestamente dirige Martha Elba Garzón Bernal, se los matan, luego entonces habría que preguntarse ¿qué era lo que protegían?, su protegido, Jaime Galván Rodríguez alias El Diablo, era testigo o cuando menos quien había declarado en contra de la Policía Federal como responsable de haber disparado, y matado a dos estudiantes de la normal de Ayotzinapa el 12 de diciembre.
A partir de la supuesta protección, salta la duda, sólo por ese simple hecho, que parece vacuo y hasta sin importancia, pero ¿protegerlo de quién o contra quien?, ¿de la Policía Federal?, pues allí sí que la cuche tuerce el rabo, ni entre policías se sienten tranquilos, y bueno, ahora concluyen que quien mató al Diablo, o sea, dicho en forma transversal, es la vengadora del cielo, fue su concubina, Margarita Arcos Nava, quien pagó 30 mil pesos para asesinarlo.
…¿Creemos eso?, digo, acostumbrados como nos tienen, puede ser posible que sea otro chivo expiatorio, otro acto montada para emular a Poncio Pilatos, a juzgar por lo que ha sucedido en los últimos días, y buscan salidas fáciles. 
Fuera de todas estas casi seguras pifias, con 13 millones de mexicanos en el extranjero porque no encontraron trabajo en su país, 12 millones más de pobres además de los 50 millones que ya había, que hereda el presidente de la Guerra contra fantasmas, un creciente desempleo y una angustiante carestía, el presidente electo, Enrique Peña Nieto, ese que se llena la boca al decir que va a acabar con la violencia, anda prometiendo en España, salvarlos de la crisis.
¿No se dará cuenta de lo que sucede en su país?, ¿o acaso estará confundió y crea que gobernar a los Estados Unidos Mexicanos, será desde la Casa Blanca?, vamos y en esa línea, bajo su misma fama de distraído y descerebrado, es posible pensar que se imagina que habrá de emular a John Fitzherald Kennedy.
Es posible pensar que Peña Nieto crea que va a ser presidente de la Unión Americana o algo por el estilo, pues de acuerdo a los relatos televisivos, aseguró su ayuda a España, país que se consume en una crisis asesina, pero que es feliz con campeonatos de futbol. Y dijo al dirigente español, Rajoy, que cuentan con su ayuda, y que va a estar con ellos.
Falta que visite Irak y luego Vietnam, y más tarde se vaya hasta Japón para decirles que cuentan con su apoyo para seguir siendo tan productivos, y que Dios los bendiga y se sientan halagados, porque serían visitados por el Papa o el enviado del Señor. En serio que hay momentos en que se duda que Peña Nieto sepa qué anda haciendo y qué es lo que vaya a hacer a partir del 1 de diciembre. Ojalá nos equivoquemos. 

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