COLUMNA

La Jaula de Dios

Jesús Pintor Alegre

 Pues bien, como exclamara en esa alegoría del sufrimiento mundano, Manuel Acuña en su «Nocturno a Rosario», José Enrique González Ruiz, presidente de la Comisión de la Verdad, ha venido a hacer justicia, y que como el espíritu santo, a sancionar a los culpables de la guerra sucia, que se vivió en el periodo de 1969 a 1979.

Con toda seguridad el general Mario Arturo Acosta Chaparro, debe estar temblando, con un miedo que no lo dejará tranquilo, pero lamentablemente, y que también así lo reconoció el héroe vivo de esta gloriosa comisión, ya falleció el Chaparro ese, y no pudieron ni podrán llamarlo a comparecer, lástima pues, porque de estar vivo, entonces sí conocería el rigor de la Comisión de la Verdad.

Y bueno, sin que la ciudadanía, sobre todo estudiantes, no se pueden sacudir otra benevolencia más, la de la Policía Federal calderonista, porque también son unos ángeles de Dios, José Enrique González Ruiz, el presidente de esa comisión anti mentira, dio una entrevista ayer, y vació toda su capacidad espiritual que le asiste desde el gobierno de sus cielos.

El nombre es maratónico, y se cuelga se esta manera: Comisión de la Verdad para la Investigación a los derechos humanos durante la Guerra Sucia, que ungidos bajo el manto divino, esta comisión mandó un amago que debe acalambrar a más de mil, lo dijo así: tras investigaciones, va a llevar a que sancionen a los perpetradores de la guerra sucia.

Y de repente se acordó de un nombre, uno solo: Mario Arturo Acosta Chaparro, quien fue responsable de desapariciones, tortura, y asesinatos en Guerrero, o sea, solito vino, lleno del espíritu de la Bestia, a acabar con los guerrerenses, a aniquilarlos, lo malo es que ya también se murió y ni cómo hacerles sentir su rigor, bueno, a ver si en la otra vida sí le cargan los muertitos, porque allá en verdad sí no se la va a acabar.

Aunque advirtió que esta comisión no es para buscar venganza sino para hacer justicia. Este personaje, quien de paso agradeció la benevolencia de Faustino Soto Ramos, ex presidente de la comisión de gobierno, por habérsele ocurrido esta maravillosa comisión, cuidó en todo momento de la entrevista, nombrar al ex gobernador, Rubén Figueroa Figueroa, no dijo de él una sola palabra.

Pero sí se atrevió a decir que la comisión de la verdad, tiene un sentido hibrido, pues si bien fue creado por el gobierno del estado y el Congreso del Estado, también es impulsado por los ciudadanos, y aquí nace la duda, ¿a poco le preguntaron a la gente sobre esto?, ¿vendrían a Tierra Caliente, por decir una región, a buscar consensos? , ¿Quién los recuerda en esa práctica? 

Pese a toda la nubosidad sobre esta comisión, que de seguro va a terminar sirviendo para dos cosas, también se dio su tiempo para criticar a la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que a su juicio creo mucha expectativa en los resultados positivos, pero lamentablemente, dijo, no fue así. Por lo que entonces, y sólo entonces, debemos de pensar que la comisión que él preside, sí dará resultados.

Pero un momento, para que dé resultados, va a contar con la ayuda de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, del Congreso Local, del gobierno del estado, de la defensora de los derechos humanos de la costa grande, Hilda Navarrete Gorjón, también de María del Pilar Noriega, el ex rector de la UAG, Arquímides Morales Carranza. 

Pero además, toda la fuerza y vibra de los guerrerenses, la ayuda divina o del diablo, de los cuatro caballos del apocalipsis que dio a conocer Ernesto Fidel Payán Cortinas, encabezados por Ángel Aguirre Rivero, y que le siguen: David Jiménez Rumbo, Víctor Aguirre Alcaide, y Sebastián de la Rosa Peláez.

Y bueno así, y solo así, esta Comisión de la Verdad, va a hacer pagar las culpas a los muertos, los va a meter a la cárcel para que paguen por sus faltas, qué emotivo y qué excelentes noticias para este día.