martes, 13 de noviembre de 2012

COLUMNA


La Jaula de Dios
Jesús Pintor Alegre

 A 12 días de que se cumplan 4 meses de que el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, dijo que regresaría a Tierra Caliente en 15 días, ya dos alcaldes calentanos lo fueron a visitar a Chilpancingo, en un cuadro que no deja otra lectura más que así a lo pronto, nos dice que la espera se seguirá alargando.

Y también nos deja enseñanza como que los 5 mil pesos de la Cumplidora en menos de un mes se devalúan a 500 pesos o hasta en una despensa, que el Operativo Guerrero Seguro, sigue sin impactar, con un hospital regional que se ha subido al cajón de los sueños, y con tantas obras en esta región calentana, que sólo se pueden contar en la línea del intento.
En la capital del estado, con todas las cámaras y el sistema de Comunicación Social, llegaron convocados por el ometepequense, los alcaldes de Coyuca de Catalán, el perrdista, Rey Hilario Serrano; y el priista Reynel Rodríguez Muñoz, alcalde de Pungarabato, que de acuerdo a la dirección de Comunicación Social, junto con Taxco, «acordaron» obras para sus respectivos municipios.
Obras prioritarias que generen progreso económico y desarrollo social en beneficio de los habitantes, así se firmó en la nota que se eructó desde Casa Guerrero, donde el itinerario fue así: primero recibió al presidente municipal de Taxco de Alarcón, Salomón Majúl González.
El boletín lo presume así: se acordó la construcción de una presa con la finalidad de abastecer de agua potable, sobre todo a la parte alta de la ciudad; asimismo se continuará con los trabajos de iluminación y mantenimiento de la ciudad; se habló de apoyar la Feria Internacional de la Plata.
Y Lueguito de él, Ángel Aguirre se vio con los presidentes municipales de Coyuca de Catalán, y Reynel Rodríguez Muñoz, quienes le presentaron al mandatario las obras que se requieren en ambos municipios de la Tierra Caliente.
Y como para alegrarse, Rey Hilario Serrano, le recordó al mandatario de los 15 días,  que es necesaria la construcción del hospital regional, la construcción del bulevar hacia la zona poniente, la pavimentación para cuatro pueblos, y entubar el agua potable para la comunidad de Amuco de la Reforma.
Pero la parte más emocionante no fue esa, sino cuando intervino, el alcalde de Ciudad Altamirano, Reynel Rodríguez Muñoz solicitó la ayuda para la construcción del relleno sanitario, la rehabilitación de la planta potabilizadora, el acceso al Seminario, y lo que se llevaron las palmas, fue la petición de la construcción de unas fuentes danzarinas.
Es decir, una verdadera obra prioritaria, no obstante que ya el Instituto Mexicano del Seguro Social, haya dicho que en Zihuatanejo, sólo por poner un ejemplo, el agua reusada cause problemas dermatológicos en la gente que al ritmo de la cumbia del Peje de Félix Salado Macedonio, brota del suelo.
Un negocio, perdón, una aportación, el de las fuentes danzarinas, que lleva la firma de los Aguirre, pues es una idea del hermano del mandatario estatal, de una obra que llega a tener un costo de casi 10 millones de pesos, y que no son sino unos pozos sobre una plataforma de concreto, con una pila interna, que contiene un agua que se impulsa eléctricamente como geiser.
La emoción debe ser muy grande, pues al ritmo de una música de fondo, que puede ser con la voz del intérprete de Mar Sagrado u otra, la gente se puede ir a bañar con la mugre de otros que ya han pasado por allí, y si se anima, puede bailar un poco, comerse un elote hervido con mayonesa y queso, y chutarse un algodón de azúcar.
Esa sí es obra prioritaria, por supuesto, pues en Ciudad Altamirano antes que el alumbrado público y el agua, las fuentes danzarinas convertirán a la cabecera del municipio más importante de la región, en una ciudad de primer mundo a esta localidad tan abandonada por Dios, donde con toda seguridad, algún día se podrá ver a Ángel Aguirre, bañándose, o al propio hermano, padre de la idea, y que ha traído tanto desarrollo y progreso con estas fuentes idílicas.
Ya se ve como ejemplo a Acapulco, que no obstante la violencia creciente, y la quiebra financiera de más de 2 mil millones de pesos que heredó el gran Manuel Añorve Baños, con lo que incrementó la deuda en más de 300 por ciento, con más de mil 500 millones de pesos, de acuerdo a datos oficiales, pues no importa, pues tienen sus propias fuentes danzarinas. Ciudad Altamirano no necesita más, por supuesto.

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