PRIMERA PLANA

Ya está desapareciendo

cosecha de coco en Gro.

Omar Bello Pineda.PETATLAN, GRO.-Lo que por más de medio siglo de años, fue el reputen económico de la región de la Costa Grande, la cosecha de la oleaginosa, ahora paulatinamente va desapareciendo porque ya no es rentable para los dueños de las huertas de palma de coco, por ende hay desempleo para los quebradores.

Los jornaleros del municipio esperan que ya se inicie la temporada de la quiebra del coco, ya que durante meses han estado sin trabajo debido a que las lluvias les impedían realizar esta labor la cual cada vez más escasa porque el producto paulatinamente va desapareciendo.

Los campesinos que se dedican a la quiebra del coco aseguraron que ya están desesperados por los casi cuatro meses que tienen sin trabajar de manera constante, puesto que la temporada de lluvias no se puede realizar la labor.

Entre los jornaleros que esperan ansiosamente la cosechas de la oleaginosa, se encuentra Javier Mendoza López, y Alberto Gutiérrez Casiano, quienes manifestaron su preocupación por la crisis que están atravesando, ya que en los últimos tres meses han tenido que desempeñar otras labores que no son las que habitualmente.

Entre las actividades que realizan cotidianamente es la de  cargadores, empleados en tiendas o hasta peones de albañilería «no renegamos del trabajo mientras sea honesto, es bueno pero lo nuestro es quebrar el coco para sacar la copra».

Añaden, «con tristeza vemos que cada año que pasa es menos el coco que se quiebra, porque a los dueños de las huertas ya no le son redituables hacer la quiebra, puesto que el aceite que se le extrae tiene poca demanda, y  por consecuencia no hay buen precio para la copra antes se cosechaban hasta diez o quince toneladas por año de una huerta promedio».

Sin embargo ahora, ya no se ve por la crisis en la que se encuentra este sector que durante medio siglo fue el fuerte de la economía en la Costa Grande, ya que antes tener una huerta de cocos era sinónimo de prosperidad puesto que en las temporadas de la quiebra había una importante derrama económica que daba de comer a muchas familias»