PRIMERA PLANA

TOC:Inmerecido museo José Juárez,

el bastardo, desalojó a ama de llaves 

 En lugar de ponerle museo «José Juárez», debió llamársele «Museo Hermanos Meza Andraca o  ingeniero Manuel Meza Andraza», porque ellos son los auténticos dueños de la casona ubicada en el andador «Emiliano Zapata».

El anterior cuestionamiento lo hace Teodomiro Ortega de la Cruz, ex trabajador  de la familia Meza Andraca, luego de que el viernes pasado, las autoridades de la Universidad Autónoma de Guerrero, encabezadas por el rector interino, Alberto Salgado Rodríguez inauguraran el primer museo que tiene la máxima casa de estudios en todo el estado.

Para el también fotoreportero  de varios medios de comunicación impresos, entre ellos La Crónica, Vespertino de Chilpancingo califica a José Juárez  como un completo desconocido en la historia de Guerrero, se desconoce su aporte a la cultura y el servicio que prestó a la familia.

Teodomiro Ortega de la Cruz, ahora ex trabajador y ex habitante de la casona ubicada en el andador Emiliano Zapata número 21, del primer cuadro de la ciudad de Chilpancingo, quien prestó sus servicios por más de diez años a la familia Meza Andraca. 

Recordó que en los años de 1955 a 1969, estuvo trabajando como «sirviente» de los hermanos Aurora, Elena y Manuel de apellidos Meza Andraca.

«En ese tiempo ellos eran solteros, originarios de Chilapa de Álvarez, Aurora se convirtió en la primer mujer presidenta municipal de Chilpancingo  en el país, en tanto el ingeniero agrónomo Manuel Meza trascendió en la política porque llegó a ser embajador de México en Japón, Australia, China y Cuba, cuando yo llegué a trabajar ahí como sirviente, me propusieron que me fuera a estudiar a Colombia o donde quisiera, ellos nunca se casaron ni tuvieron hijos», recuerda con nostalgia el comunicador.

¿Entonces en que momento, llega José Juárez a la casona hoy habilitada de museo?: «Mira nunca conocimos a un José Juárez, dicen que era hijo adoptivo de la familia, pero nunca nos dimos cuenta, ni el momento de la adopción de este señor, lo cierto es que la señora Esperanza Zarate, llegó a trabajar ahí a los 13 años de edad, ahí fue su adolescencia y madurez, se convirtió en la ama de llaves, se casó y vivió toda su vida en esa casa, después nos dimos cuenta que José Juárez, desalojó con la policía a la señora Esperanza de ese lugar y la echó a la calle».

«La señora no recibió ningún pago en agradecimiento a los años de servicio que prestó a la familia Meza Andraca, no le dieron herencia, ella fue corrida y echada a la calle por este señor José Juárez cuando tenía la pobre señora más de 60 años edad, además ella quiso como hijos a los tres hermanos y los sepultó cuando fallecieron», resaltó en la entrevista.

En cuando a la adopción de José Juárez, comentó Ortega de la Cruz que está sospechosa, ya que los tres hermanos nunca tuvieron planes de adoptar a un hijo bastardo, por otra parte es que no lleva los apellidos Meza Andraca.

Añadió «De los que trabajaron ahí en la servidumbre  también fueron: José Trinidad Villanueva, Adán que no recuerdo sus apellidos y un tal Alfonso, pero nunca nos dimos cuenta que los hermanos Meza Andraca adoptaran a este señor que después se adueñó de esta propiedad».

Ante esta situación, el entrevistado y quien convivió por más de diez años con los tres hermanos, consideró como un error, que le hayan puesto el nombre de José Juárez a un museo universitario cuando carece de meritos, por lo que propuso que mejor se le sustituya el nombre por «Museo hermanos Meza Andraca o Manuel Meza Andraca».

En primer lugar porque ellos fueron los dueños primordiales y en segundo lugar por el trabajo que aportaron a la sociedad de Chilpancingo, a la cultura y a la política del país.

Reiteró que el nombre  y apellidos de esta familia oriunda de Chilapa de Alvarez y radicada en Chilpancingo, se quedó en el olvido, ahora que su propiedad habilitada de museo, lleva el nombre de otra persona.