COLUMNA

Resquicio

Hipólito Marbán

 LA INCONGRUENCIA DE  JESUS MARTINEZ GARNELO EN CUANTO A LA NUEVA CONSTITUCIÓN

  El derecho a la seguridad personal y de tránsito en las vías públicas, se ha convertido en la zozobra del gobernado de salir y perder la vida, y/o ser confundido y detenido por la gendarmería, para fincársele una responsabilidad de carácter penal, convirtiéndose en chivo expiatorio, el índice de criminalidad de estos últimos treinta años, ha denotado a un estado con instituciones procuradoras como impartidoras de justicia débiles, tanto de delitos del orden común como federal, una delincuencia mucho más organizada que el propio Estado, aunado a un poder Judicial de orden burocrático, formatista y corrupto,

Guerrero sigue  inmerso en el sistema inquisitorial, jerárquico y muy, pero muy gris, que desde la reforma de los artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73, 115, y 123 de la Carta Magna, en Junio del 2008 publicada en el Diario Oficial de la Federación, obliga desde entonces a las 32 entidades federativas, prepararse y capacitar a los nuevos operadores de justicia,  para entrar en el 2016, a un nuevo sistema que será horizontal y adversarial, según transparente, un sistema que en todo momento del proceso penal se presumirá inocente (in indubio pro reo), aun con ello el gobernado, duda si este nuevo modelo procesal penal, vendrá a terminar con la corrupción e inseguridad jurídica que actualmente envuelve a los operadores de prevenir, procurar y administrar justicia, donde, en  cada sexenio se cambian esquemas judiciales absolutistas, sin darle continuidad a lo que verdaderamente beneficie al gobernado, agraviado y  justiciable,  si a esto le agregamos, los centros de readaptación social y/o llamados hoy por hoy, pomposamente centros de reinserción social, vive colapsado ante la sobrepoblación penitenciaria, del cual se ha convertido en escuelas de delincuentes profesionales, solapados por la corrupción de una ley penitenciaria caduca, la labor de eficacia jurídica no se podrá realizar con estricto apego a derecho, mientras el Estado, siga mostrando debilidad, acotado por la inseguridad, supeditado a la delincuencia organizada, y copado por la corrupción que ha lacerado dentro de sus mismas instituciones, policiales. Jesús Martínez Garnelo, en su conferencia denominada «Autonomía Presupuestaría e independencia judicial en la nueva Constitución de Guerrero», solo se dedicó a suspirar por las bondades económicas que traería «supuestamente al poder judicial de Guerrero», sin hacer un análisis serio de lo que realmente necesita ese poder «independiente», solo alabo melosamente el proyecto de Constitución Local, prevista en su aprobación para este 13 de Septiembre, y posible promulgación el 27 de Octubre en la erección del Estado de Guerrero,  con la asignación de un 5% del presupuesto local, cuando existe una violación a los derechos laborales de los trabajadores, será un reforzamiento a los grupos internos de poder, un salario de risa, puestos exclusivos a recomendados de magistrados, excluyendo la dichosa carrera judicial, no es la primera vez, que el tribunal superior de justicia, se encuentra envuelto por quejas de abogados ante actos de omisión y corrupción por parte de secretarios de acuerdos y jueces, Martínez Garnelo, reconoce desde el eslogan de su conferencia que dicho poder, no cuenta con verdadera independencia judicial, mismo que vive supeditado al ejecutivo que lo propuso y ordena la ratificación anual, la división de poderes en Guerrero, solo de letra, según el eslogan del Magistrado presidente del tsj, que se le olvido manifestar, que hace falta una constitución integral, dedicándose a saborear las posibles mieles económicas que contiene este proyecto de Constitución Local, a Martínez Garnelo, también se le olvido poner en la mesa de su conferencia, que la verdadera autonomía, no se podrá llevar a cabo si el presidente del TSJ, tiene ese mismo carácter en el Consejo de la Judicatura, pues esta seguirá siendo impositiva, autoritaria, y el manejo interno sería monopólico, como sucede actualmente, donde existe una cacería automática, para quien no se alineé, con las políticas antijurídicas y antilaborales, del órgano superior, a Guerrero se le acorta el tiempo legal, para estar trabajando con el nuevo esquema legal que ordena la reforma Constitucional, como límite en el año 2016, pero si urge, que la nueva Constitución, sea revisada entera e integralmente, por el bien de todos los Guerrerenses…. Veremos