jueves, 4 de abril de 2013

COLUMNA


El Alacrán

 ¿Respetamos la Semana Santa?
      Parte II
 Salimos del hoteluco rumbo a la playa, sin antes decirles las recomendaciones, a mis niñas de 13 y 14 años, no olviden su pelota, y sobre todo de ponérselas entre las piernas, bien apretadita, por que la mayor de su hermana, por una distracción mía, se le zafó, y se fue al mar, a los 7 meses parece que se la tragó,
eso es por las niñas, ¡papá! ¡papá! Ya estuvo suave vamos a meternos al mar, espere pendejo, todo por ser avorazado, va a cuidar a Panchito por que le gusta mucho comer la tierra, y lo que mas le gusta son los ladrillos, mas cuando están bien horneaditos, ¡que no coma la arena! Por que se vaya ahogar y tendrás que bajársela con agua del mar ¡papi! ¡papi! Ya Guicho se cagó, me lleva la china hilaria, llévatelo y mételo en la alberca de cualquier hotel, ahí lo limpias, ¿adentro de la alberca? Papá eso es una cochinada, mas cochinada son lo que dejan las mujeres, al estar pagando la mensualidad, y dejándola en la alberca, pero mas cochinos son los que nadan de pechito y por su boca van echando un chorro de agua, imitando a una ballena. Y entre cuidados con los niños chicos se me va el tiempo por los grandes no me preocupo, estos jijos desobedientes están entretenidos viendo por la parte de atrás  las «nalgas pelonas! Portando su traje de baño estilo de hilo dental, y viendo por delante a «Pancho Villa» esos grandes bigotes que les sale fuera de la tanguita, ¡viva Villa! Volteo a ver a mis hijos los mayores, y sus trajes de baño parecen casas de campaña, con el mástil parado, están colorados, colorados ¿será por el calor o los rayos del sol? Les grité acuéstense boca abajo, no vaya a venir la policía, y me multe, con otros cien pesos o mas, sobre todo que quiera que desaparezca la evidencia, con tanta turista encuerada, y con los bigotes de fuera, no tuve mas remedio que acostarme boca abajo, en eso que se acerca mi cuestionario sexual, viejo los niños tienen hambre, anda y tráeme una toalla la mas grande, en fin llegó, la hora de las memelas, y a comer en la playa, pregunté, ya están todos, si papi ya estamos todos, haber  niñas, habrán las piernas y suelten las pelotas es la hora de la comida. Hay papa tengo las piernas entumidas mejor, mejor así llegaran vírgenes a el altar, y no como hipócritas mustias riquillas, bueno, bueno esta el bomberito, ¿quien papi? El que tira por la manguera el agua  ¡si papi! Esta el come ladrillos ¡si papi! Esta el caga albercas ¡si papi! Bueno pues a entrarle que es mole de olla. Huy dirás tortas que preparo mama en la mañana. ¿ que no es comida? Si papa pues éntrele buey. ¡Continuará!
Los quiere Cecilio

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