COLUMNA

Sin Concesiones

Armando Patrón

A su incapacidad para solucionar los problemas que le aquejan a la ciudadanía de Chilpancingo, como lo es la terrible falta de agua potable, el Presidente Municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, le suma la provocación hacia el magisterio guerrerense, ofreciendo al gobernador del estado, los espacios públicos para que se puedan reanudar las clases. Pero, la sociedad se pregunta ¿cuáles espacios públicos? ¿Va a regresar los que se apropió impunemente? 

Incompetente para solucionar los problemas sociales de la capital del estado, el alcalde capitalino se ofrece como sátrapa para confrontar a los maestros. ¿Acaso se olvidó de que su hermano Ricardo Moreno Arcos, dejó en quiebra total las finanzas de la Secretaría de Educación y que ese dinero se ocupó para que él pudiera comprar la presidencia municipal.

La ciudad de Chilpancingo, no cuenta con suficientes espacios públicos porque en la pasada administración don Mario Moreno Arcos se apropió de las áreas verdes de los asentamientos humanos que se regularizaron. Fueron millones de pesos que obtuvo por concepto de venta de los terrenos que otorgan los fraccionamientos a las autoridades y por la donación para áreas verdes.

La falta de honestidad de Mario Moreno, ha sido la causa de que en la capital no se cuenten con suficientes canchas deportivas para alejar a la niñez del alcohol y las drogas. Sólo ha estimulado la delincuencia.

Es la corrupción, el nepotismo –varios de sus familiares cobran en la nómina del Ayuntamiento—la desidia, la falta de empleo y de agua, algunos de los problemas que podría darle solución este personaje de la farándula política, que gasta millones de pesos en su campaña política rumbo a la gubernatura. No gobierna, sino que está en campaña.

Desde que tomó protesta como Presidente de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, no se ha dedicado a gobernar, sino a buscar la candidatura a gobernador del estado, sin tomar en cuenta que en su partido no toleran las traiciones, y que el ex alcalde Héctor Astudillo y Manuel Añorve Baños, lo esperan con los brazos abiertos para enviarlo a la basura política.

Es bastante dinero que está gastando en una campaña política, mientras los capitalinos se encuentran al borde de la desesperación por la falta de agua potable y demás desatención de servicios públicos que no ha sido capaz de resolver el alcalde Moreno Arcos. Y gracias a ello se entiende la simpatía de la ciudadanía por el Movimiento Popular Guerrerense. Ya se cansó de gobernantes corruptos y mentirosos.

Por gobernantes como Mario Moreno existe un ambiente de irritación generalizada, de crispación social y de enojo por parte de diversos sectores sociales, que sólo se dedican a confrontar, a llevar a cabo campañas políticas y no se abocan a solucionar los problemas que aquejan a la ciudadanía.

Creen que con regalar pelotitas de a cinco pesos se solucionan los problemas de la ciudadanía que está harta de estos gobernantes. Creen que con haber comprado el voto a gran parte de la ciudadanía está no tiene derecho a protestar. Mario Moreno Arcos, piensa que todos los capitalinos son limosneros, que viven de las lisonjas y que por ello son fáciles de manipular.

Cree que por haber destinado millones de pesos en la pasada campaña electoral, en la que estuvo a punto de perder, tiene el derecho de robarse el dinero del erario, que puede desafiar a los maestros y que ello le garantizará ser gobernador del estado.

Por el bien de Guerrero y de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos no merece ser gobernador y tampoco merecía ser alcalde de la capital.