lunes, 22 de abril de 2013

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista


 Asesores de los lagartos usufructuarios del turismo o «turisteros afectados» en su –dicen ellos- millonaria economía debido a las constantes tomas de la «autopi
sta del sol» que hacen los maestros apoyados por la sociedad pensante que lucha contra la estupidez que intenta privatizar la educación en México para mandarla al país del nunca jamás, ¡ahora sí! «han puesto» a funcionar las únicas dos neuronas que al parecer les quedan: Una pendeja y la otra loca.

Sugieren «alternativas de solución» al gobierno y a los «afectados» explotadores de la «industria sin chimeneas» para que no sigan como plañideras chillando a lágrima viva y a moco escurrido en calidad de «víctimas» del profesorado protestante. 
Una de esas enormes ideas que exponen de los asesores es que se retome el plan original que se trazó para hacer la autopista del sol, que no pase por Chilpancingo. Desde mucho antes de llegar a Zumpango puede desviarse rumbo a Acapulco en línea recta, acortando distancias y obvio, tiempo de viaje, gasolina y dinero de casetas.
Otra sugestión es que en Chilpancingo se haga funcionar el campo de aviación que en la actualidad no sirve nada y se regrese a los felices años en los que la aviación floreció en Guerrero con viajes constantes al puerto de Acapulco, a la montaña, tierra caliente y las costas.
Una más, que se construya el ferrocarril Iguala-Acapulco, que dicen Figueroa rechazó para no afectar su economía ya que le quitaba chamba millonaria a su línea de transporte de carga «El Zopilote» así como al transporte de pasaje de la línea «Flecha Roja».
La última opción que ofrecen los asesores a los empresarios damnificados de la tromba magisterial es que exijan al gobierno de Obama, de Peña Nieto y de Aguirre que se instale de Chilpancingo a Acapulco, el transporte pluvial.
El ya famoso shotever jet que hace el recorrido en lancha rápida más emocionante del mundo y que desde hace tiempo funciona del Papagayo al puerto guerrerense y de paso se hace turismo aventurero, mezclando a la emoción la belleza natural y la diversión de un extraordinario paseo entre los manglares y escenarios naturales de esa ruta.
Hace años llegó a la presa de Cerrito Rico un submarino, platicaba la pícara muchachada de los años 60. La noticia corrió como reguero de pólvora y hubo quienes fueron a tratar de constatar el acontecimiento, «nomás que el submarino ya se había ido», dijeron jocosamente quienes inventaron el cuento.
Proponen los asesores de los empresarios de turismo que se busque la forma para que el agua almacenada en la presa de Cerrito Rico de Chilpancingo, en lugar de irse para Zumpango se vaya por el Huacapa y sea caudaloso como antes y se una con el Río Azul de donde kilómetros adelante se transforma en el Omeapa y luego en el Papagayo, y de ahí se va derechito hasta el mar en lanchas rápidas del shotever jet.
Aunque también, para no invertir dólares en la compra de tan exóticos cruceros se podrían alquilar chinampas y chalupas de Xochimilco o las barcas de madera del río Balsas que hasta canción les hizo Bolívar Gaona en el corrido «Zirándaro», al fin y al cabo de la presa de Chilpancingo a Acapulco se podría inaugurar una ruta de servicio acuático, ¿por qué no aprovecharla? Y así los maestros, aunque tomaran la autopista, no podrían «bloquear» la navegación por el Huacapa. ¡Cómo no se le había ocurrido antes al gobierno, verdad?
Sí, sí, sí… tienen razón esos asesores quienes «piensan en grande» a favor de los empresarios «afectados» por las tomas que los maestros han hecho de la autopista. 
Nosotros, desde acá, desde la modesta mesita redacción podríamos sugerirles otra alternativa: Que usen globos aerostáticos, pero corremos el riesgo de sumarnos a ese club de inteligentísimos asesores que algún día no pensado llegan a proponer hasta vuelos «charter», ¿se imaginan?
¿Por qué los tercos y obcecados genios del gobierno no le brindan una oportunidad a la inteligencia y mediante reflexión y diálogos convienen con los maestros soluciones que beneficien a la educación y no a los perrunos y bastardos intereses de los poderosos que intentan, a como dé lugar cancelar en el país la educación laica y gratuita? 
¡Carajo, con esos «asesores», los turisteros abusan… abusan porque evidencia que todavía no hay manicomio en Acapulco!

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