martes, 2 de abril de 2013

PRIMERA PLANA


Ayudamos acumular
su antigüedad:LDNG 

 -Segunda de 4 Partes-
 Héctor Contreras Organista.—Siempre estuvimos presentes ayudando en todas las gestiones que se tuvieron para efecto de conseguir un aumento salarial, acumular antigüedad para quienes no la tenían cuantificada para obtener una base,  y prestaciones en beneficio de los compañeros trabajadores, afirmó el ex dirigente de la sección VII del Sindicato Unico de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG),  Luis Daniel  Bautista González, en entrevista con La Crónica, Vespertino de Chilpancingo. 

Leímos que había un problema de basificación porque los ex presidentes municipales Héctor Antonio Astudillo Flores y Tulio Samuel Pérez Calvo de Chilpancingo entregaron bases, estos conflictos, ¿cómo agreden al SUSPEG como institución sindical?
«Primero, no me consta esa situación, pero aquí lo que se tendría que valorar es precisamente una revisión muy exhausta de compañeros que hayan solicitado su basificación porque muchas veces o la gran mayoría, no quiero decir que toda, especulamos como trabajadores. Siempre decimos, oye, ¿pero por qué si acaba de entrar? ¿Por qué se la dan si fue de confianza? Fue precisamente lo que a mí me pasó en mi sección, porque recordar en este asunto que hay muchos compañeros, primero, que no siempre estamos juntos, nos toca convivir y coincidir en alguna dependencia pero también nos toca la suerte de irnos a otra y a veces de irnos a otra y a veces llega el amigo o llega el compadre o llega una persona que le interese nuestros servicios y nos hala a otra, y así se van, entonces, los perdemos y cuando los volvemos a ver decimos: oye, pero acaba de entrar. Sin embargo desconocemos exactamente la trayectoria que haya tenido en ese sentido, todo lo específico de las dependencias en donde estuvo. A mí me pasó, porque hubo muchos compañeros que se vivió en el ejemplo que tú comentas, se vivió también ahí, se vive en todos lados. La sección es muy grande, son secretarías de despacho, estamos hablando de más de doce secretarías, y ya de secretarías te bajas a direcciones, etcétera, que un compañero pudo haber estado hace quince años trabajando en una dependencia bajo contrato, en otra dependencia ya lo dieron de alta en lista de raya, en otra ya no está en lista de raya, ya lo metieron en sobre mecanizado, pero esa antigüedad no se la reconocían, hasta que metieron sus documentos, contaron todo para efecto de la base, se gana la base por toda la antigüedad pero digamos, los meses que estuvo en una dependencia, la gente que fueron sus compañeros dicen: ¿Por qué se la dieron si acaba de entrar, tiene tantos meses? Pero no vemos toda la trayectoria que ha tenido y ahí por eso, insisto, es que a veces especulamos. No justifico a nadie, simplemente la propia experiencia que nos da por el mismo conocimiento que nos dio también esto, nos permite decir esto porque así fue».
-Esto te permite ver cómo ayudar a tus compañeros en un momento dado.
«Claro, hay compañeros que por alguna circunstancia antes se manejaban mucho las nóminas en el gobierno del estado y toda esa antigüedad hay compañeros que por descuido no las tenían, entonces esa antigüedad, para efecto de conseguir la base no se la consideraban. Cuando nosotros estuvimos nos dimos cuenta de esto y pudimos ayudar a muchos compañeros porque nos decían: estuve tanto tiempo trabajando en tal dependencia y le decíamos tráenos los documentos para que nosotros podamos hacer la negociación y ver quiénes tienen tu asunto, y nos íbamos a personal a revisar su expediente y efectivamente, no encontrábamos nada pero con los documentos que nos traían encontrábamos cómo ayudarles y les podían acumular su antigüedad».
-¿Qué edad tenías cuando te conviertes en dirigente de esta sección?
«Estamos hablando de 33 años. Tuvimos la fortuna, la bendición de poder estar al frente de una sección muy numerosa e importante e incluso políticamente hablando de las más pesadas porque es en donde se toman las decisiones hasta del comité central, entonces aunque no queramos tenemos que estar dentro porque tiene que salir la negociación junta, porque no podemos hacer una negociación aparte cuando es el poder Ejecutivo quien da la disposición última para las demás secciones».
-Y tampoco el comité ejecutivo puede omitir la participación de ustedes en ningún convenio.
«Efectivamente, he de recordar cuando se hacen los convivios. Antes solamente estaba el secretario general del SUSPEG en los convivios que organizaba el gobierno del estado. Entonces, cuando nosotros llegábamos en una situación de acuerdo mutuo que tuvimos con Luis Román se da esa situación y me daban mi lugar, me daban mi espacio y me respetaban ese espacio que también lo ganamos».
-¿Cuáles son los problemas torales a los que tienes que enfrentarte como dirigente, luchar por vencerlos y lograr salir con éxito o en un momento dado no puedes con el paquete?
«Mira, una de las situaciones que de alguna forma tenemos que ver es concientizar a la gente y concientizar a la gente de mil cosas, de mil maneras ponerles en la mesa, que fue con lo que nosotros trabajamos, qué es lo que más les convenía. Hay muchos ejemplos en esto que yo te puedo dar. Podríamos platicar a lo mejor de algunos ahorita: Uno: el compañero se aferra a su centro de trabajo y se aferra por muchas circunstancias: Porque le gusta estar ahí, a lo mejor porque lo han tratado bien todos los años en los que ha estado ahí, sin embargo cuando llega un jefe nuevo que a lo mejor no le parece su estilo de trabajar, el hecho por lo que llega en su oficina ya no va a funcionar, ahí es donde entra el conflicto. Entonces, hay compañeros que dicen: de aquí soy y de aquí no me muevo. Ahí es donde tiene uno que entrarle a concientizarlo, a ver qué te conviene, qué es lo que puedes hacer más productivo para ti. Le poníamos a la gente todo en la mesa para que nos pudieran decir antes de ir a hablar con el jefe. Y por supuesto, muchos compañeros te dicen a veces la verdad y a veces no. Entonces, cuando tú vas con una actitud también de líder, no quiero decir prepotente, no lo digo así porque ese nunca fue mi estilo pero sí con el liderazgo ahí metido, pues, resulta que cuando vamos a dialogar con el jefe nos dice otra cosa. Entonces ahí es donde nos vamos para atrás porque nos desarman. Antes de que eso suceda, que me pasaron varias veces, siempre platicaba yo con los compañeros y compañeras: Por favor díganme la verdad para que yo pueda ayudarles, porque si no me dicen ustedes de todos modos la voy a saber, y va a ser más cruel que me digan allá delante de ustedes que los que están mal son ustedes. Pero afortunadamente encontramos mucho eco y ahí hay muchos ejemplos de compañeros que te pueden decir que cuando nosotros hablamos con ellos se convencieron, y no por darle el lado al jefe sino por buscar mejores oportunidades para el trabajador, que cuando por supuesto la razón la tenía el trabajador nosotros nos pusimos ahí hasta darle la solución al trabajador y también pueden decir que ahí están nuevamente en sus trabajos sin ningún problema».
-Eso es en cuanto a un asunto directo para beneficiar al trabajador, pero en relación a asuntos de aumentos salariales, prestaciones u otro tipo de gestiones que te hayan tocado, ¿cuáles fueron estas?
«Mira, en cuanto a los aumentos, es decir, al trabajo colectivo de la sección sindical siempre se le deja y era de lo que yo hablaba hace un momento, de que todo lo que es colectivo se le deja al comité central ejecutivo. Sin embargo, en mi caso, siempre estuvimos presentes en todas las gestiones que se tuvieron para efecto de conseguir un aumento salarial, para efecto de conseguir una prestación que iba a beneficiar claro, a los trabajadores de mi sección como benefició a los trabajadores de las demás secciones».
-Y, en este caso, tienes que confiar en tu dirigente y decir la verdad de las necesidades de tus compañeros.
«Así es. Afortunadamente así sucedió y nos funcionó. Recuerdo una experiencia muy buena porque a quien en ese momento era el director de personal, el contador Luis Zuzuarregui Soberanis, en paz descanse, nos tocaba negociar con él y por ser yo secretario de la Séptima y el comité central Ejecutivo por su misma naturaleza tenía que estar con él. Algunas cosas que yo le trataba al director a veces con el objeto de contrapuntearnos con el dirigente estatal, le decía algunas cosas que yo no decía. Entonces, cuando yo visualicé esto, obviamente en ese momento nuestro secretario general, Luis Román lo platicamos con él y me dice: Oye, sí es cierto, porque él me decía que tú negociaste con él esto, y dije bueno: es que no fue así, fue solamente una plática del cómo podía ser. Dice, bueno, ¿qué te parece si nos ponemos de acuerdo? Yo siempre le decía a mi secretario general lo que podíamos hacer en conjunto, poder hacer el planteamiento juntos, a lo mejor cada quien por su lado, pero hacerle el mismo planteamiento para que saliera avante la negociación, y esa estrategia nos funcionó pero casi a la perfección. Es una experiencia que yo tengo, que puedo decirla porque nos permitió ir avanzando en muchas cosas».
-¿Te toca administrar los intereses sindicales ante el gobierno de Zeferino?
«Fue en su periodo. Precisamente, una de las situaciones cuando nosotros llegamos fue que en ese momento el secretario, Gaudencio Navarrete negoció con la parte patronal para que apoyaran a su candidato, entonces yo voy libre, vamos por la libre y sin compromisos, yo le gano al candidato del secretario y le ganó también al mismo candidato del patrón».
-Qué bueno que haces esa cita porque me he encontrado en la historia del SUSPEG que el gobierno, incluso desde el momento mismo que nace el sindicato en 1945 ya los funcionarios del gobierno, la gente cercana al gobernador de esa época se interesaban en meter la mano y colocar a gente del gobierno como sindicalizados para manejar al sindicato, es una lucha que no ha terminado, por lo que me estás diciendo.
«No, y es muy probable que nunca termine porque hay muchos intereses en esto, sin embargo el gobierno siempre quiere manipular, siempre quiere tener el control, pero si nosotros como dirigentes abonamos a una situación de respeto entre instituciones, es decir: tú eres patrón y tú a lo tuyo y yo soy sindicato y déjame a mis trabajadores, yo creo que podemos avanzar más porque si nos metemos a compromisos más personales, las cosas se limitan. No podríamos avanzar, que aquí la única forma de tener esto y que los trabajadores también vean tu trabajo, es ir avanzando con negociaciones. Mira, Héctor, soy del estilo de no ser una persona intransigente, una persona como muchos líderes que hay en estos tiempos, que van y mientan madres, que voy que porque soy el líder también hago lo que quiero, no. Siempre tenemos que abonar a una relación de respeto. Yo la tuve en su momento con el gobierno de Zeferino, con el propio gobernador, no se metieron conmigo, siempre me ayudaron, debo decirlo y debo reconocerlo, siempre me ayudaron a sacar adelante muchas cosas que teníamos atoradas. A lo mejor no como uno quisiera como dirigente, porque uno como dirigente siempre quieres todo, pero ahí es en donde entra la inteligencia, o sea, vamos por todo pero vamos por lo más que se pueda, siempre le pegas a todo, pero si no se puede todo, lo más que se pueda sacar, no lo menos, lo más que se pueda, lo más que puedas arrancarle al gobierno, lo más que puedas arrancarle al patrón. Esos son beneficios y son también satisfacciones personales que puedes tener y siempre te van a ver con respeto. Eso fue lo que nosotros hicimos en el periodo que nos tocó». 

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