jueves, 9 de mayo de 2013

POLICRONICA


¿Guerrilla?…Actuó de buena fe, pero nunca pensó que a lo largo del tiempo, y que sin proyectárselo, algún día sería su dolor de cabeza, tuvieron que pasar casi 18 años para estarlo viviendo en carne propia, pero ahora bajo los efectos y la espuma del alcohol,  lo hace alucinar de que se gesta una guerrilla suriana.



Un día estaba de buen humor, y como siempre, sus chistes por delante en las ceremonias gubernamentales que se supone deben ser serias, pero en ese tiempo no era muy fanático al Dios Baco, gobernaba sobrio, por lo que tomó una decisión de buena fe. Era una reunión regional del gobierno del estado, por allá en el mes de febrero de 1998, recibió una serie de quejas de los comisarios municipales de que en las comunidades rurales indígenas del municipio de San Luis Acatlán, región la Costa Chica, de su tierra natal, Ometepec, debería crearse una policía en el medio rural. Todo esto, porque los habitantes se quejaban de que tanto elementos de la Policía Judicial de ese entonces, hoy desaparecida, como los policías municipales, los asaltaban, los extorsionaban y abusaban de su estrato social de  étnicos. Para quedar bien con sus paisanos de inmediato autorizó la creación de lo que se llamó y hasta estos días como la Policía Comunitaria, por esa sensibilidad planteado el problema de la inseguridad pública que ya se estaba viviendo. En su calidad de gobernador sustituto, y distinguido militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Angel Heladio Aguirre Rivero, andaba como novio de rancho, quedando bien con todos, bien chambeador, y demostrando con hechos de que tenía muchas ganas de trabajar por su pueblo y así quedó el antecedente de un gobernador sustituto con muchas acciones y obra pública envidiable, lo que no está sucediendo hoy en día con dos años perdidos, porque el señor anda en el agua. Como tenía un compromiso  firme y serio con los sanluistecos, ordenó a su secretario de seguridad  pública y a su director de la Policía Judicial de ese entonces—ahora ministerial—para que revisaran su banco de armas, pero como siempre alguien tuvo una genial idea, y le propuso que de todas las armas decomisadas en los diversos operativos policiacos se seleccionaran las mejores y el resto se entregaran a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Así sucedió, por lo menos en el primer acto oficial en que se dio a conocer oficialmente de la existencia de la Policía Comunitaria, entregó no menos de 50 armas de diversos calibres, además de dotarles de uniformes, radios de comunicación, camionetas y algunos apoyos económicos. Por eso, hoy en día cada vez que se refiere a la Policía Comunitaria, presume de qué hace casi 18 años, fue el principal impulsor, efectivamente es un merito, que nadie se lo regatea, y por lo tanto no está en su contra, por el contrario la apoya. Sin embargo al paso del tiempo, esa Policía Comunitaria ofreció resultados, en donde opera, casi no existe la delincuencia, después de vivirla en carne propia, porque quienes la conforman son los ciudadanos del mismo pueblo, por ello que es mejor que la Policía  Municipal, que mucha de las veces llegan personas de otros lados a trabajar en las municipalidades. Pero obviamente que al transcurrir 18 años, hoy en día es otro ambiente, otro contexto y ante un mundo globalizado con el alcance inmediato de la tecnología, aunado a la ingobernabilidad que estamos viviendo en el estado de Guerrero, gracias a que tenemos a un gobernador etílico. Esa corporación que nació de buena fe, ahora es el dolor de cabeza del flamante militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero, ya se le salió del control, porque están decepcionados de su gobierno amarillo, no los apoya como la primera vez, además creó otro grupo de autodefensa con Bruno Plácido Valerio, quien fundó su agrupación bajo el nombre Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG). La Policía Comunitaria con mayor antigüedad en la entidad se rige por la Ley 701  de Reconocimiento de Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del estado de Guerrero y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por ello que esos grupos de autodefensa nacieron últimamente auspiciados por la UPOEG y al descubrir que está fuera de la legalidad, muchos ya se deslindaron y anunciaron sumarse a lo que ahora se conoce como  Coordinadora Regional de Autoridades  Comunitarias (CRAC) de donde depende la Policía Comunitaria (PC). Este «fenómeno» de la autodefensa, comenzó sin siglas, sin agrupaciones, hace casi un año, en el mes de junio en Huamuxtitlán, en la cañada de la montaña, en donde la delincuencia organizada había sentado sus reales, luego siguió en Olinalá, Cualac, y a partir del 5 de enero en Ayutla de los Libres, Tecoanapa, posteriormente Atliaca, Acatempa, Tonalá del Río y Ahuehuepan, Acapulco Rural y Coyuca de Benítez. Para complementar este panorama, y como está mejor posicionada y con mucha antigüedad, en estos días la CRAC, está dando a conocer de la creación de su propio periódico «El Comunitario», primero saldrá cada mes, luego cada 15 días y hasta hacerlo semanario, a fin de informar, denunciar y crear conciencia entre el pueblo de lo que está sucediendo en el panorama político local, regional, estatal, nacional e internacional. Como podemos ver, la historia es muy amplia de la Policía Comunitaria avalada por casi 18 años de vida, pero de manera perversa ahora Aguirre Rivero creó su propio grupo armado llamado «Autodefensa» a través de la UPOEG, tanto que hasta les ofreció dinero para pagarles sus servicios, por ello hay una confrontación por lo menos mediática entre la UPOEG y la CRAC. Pero hasta este día, nadie de los plumíferos –periodistas—que tiene al servicio Aguirre Rivero,  pues les paga mucho dinero, no le han advertido de lo que sucederá en el futuro, porque se torna un ambiente peligroso, gracias a la ineficacia con que está gobernando la entidad suriana bajo un estado «cuete», sin mirar más allá de sus narices que únicamente alcanza ver el cristal y las sombras de los vasos y la botella. Esos hombres y mujeres que últimamente se están incorporando a la Policía Comunitaria, es un claro mensaje de que algo se está gestando en Guerrero, porque no está resolviendo los problemas torales en estos dos años, pues lamentablemente los ha echado al agua y por ello que ahora entre «deliriostremens» ver en su horizonte una guerrilla, y tal vez tenga razón, porque ya los armados se le metieron hasta la capital de Guerrero, Chilpancingo y el puerto de Acapulco. Esos comunitarios hoy en día le están causando un dolor de cabeza, que no se lo quita, aunque tome alkaseltzer o sal de uva  y por eso toma más alcohol para que Aguirre Rivero no le de o no sienta una fuerte migraña, porque ya no sabe cómo controlarlos o que discurso sacar ante la opinión pública, pero lo más grave, es que hasta este momento no reacciona de lo que está sucediendo en cada una de las siete regiones del estado, y declara estupideces más cuando se va de parranda al Distrito Federal, por ejemplo, afirma que las 39 órdenes de aprehensión en contra de los profesores disidentes de la Reforma Educativa y laboral que militan en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) no están sujetas a negociación, evidenciándose como todo un intolerante y peor, que utiliza doble discurso los detiene, los mete a la cárcel y luego los libera hasta pagándoles la fianza, pero esta es una acción perversa, porque está sirviendo a intereses del gobierno federal, pensando que pronto lo llamará  su «amigo» el presidente priísta Enrique Peña Nieto a un cargo de secretario de estado, cosa que dudamos, por su agudo problema de beber. ¿Alguien se ha preguntado o ha escrito en que lugares ha nacido la Policía Comunitaria o los grupos de Autodefensa?, pues nadie, principalmente esos periodistas pagados con el erario público. Hacer un análisis, tampoco, sin embargo el tema ahí está, y la información también, la posee el mismo gobierno, solamente que ya no la puede digerir para establecer una estrategia cabal que permita contralar a la Policía Comunitaria, todo por la delincuencia organizada es la que está generando que los pueblos paulatinamente se vayan armando para autodefenderse.  …Chismosa… »Mentirosa», no. «Mitómana», no. «Argüendera», tampoco; «chismosa» es la palabra que le va bien a la procuradora Martha Elba Garzón Bernal quien aunque no lo crea, ¡se engaña sola! y engaña al gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero a quien le ha ocultado la verdad con relación a la criminalidad y a hechos que han volteado los ojos  del mundo hacia la entidad. La «chismosa», así, con término despectivo, se ha manchado los calzones, sed ha mofado y burlado de la ciudadanía y del propio mandatario que se ha conformado que «La Machina» «chismosa» Martha Elba le lleve estadísticas en engargolado diciendo que todo está excelente en Guerrero cuando todos los días se suman a la cuenta más muertes violentas, asaltos, robos, violaciones, y cuando acto ilícito ocurre. La susodicha «chismosa» Martha Elba Garzón Bernal se ha hecho ojo de hormiga con relación al los asuntos que han empañado de sangre a la entidad y que han dejado en entredicho la gobernabilidad misma, se ha dedicado a hacer cuentas en su escritorio, resolviendo desde ahí con su lapicero los casos que están pendientes como el asunto «Atliaca» que además recibió la instrucción directa del gobernador Angel Aguirre Rivero de que debía resolverlo lo más pronto posible, sin embargo «la chismosa» se ha dedicado a disfrutar del confort de la oficina de la Procuraduría y de ahí ordenar que en las averiguaciones previas se den por resueltos los casos más violentos que han existido por lo menos en lo que va de esta administración aguirrista. Hace dos días le llamaron de Casa Guerrero a la «chismosa» (procuradora) preguntándole cómo iba el «caso Atliaca» a lo que inmediatamente respondió que «lo voy a retomar», eso quiere decir que lo tenía empolvado, caso abandonado, al archivo muerto, en el escritorio, donde usted quiera, pero ¡no estaba avanzando!, un asunto delicado como la muerte de una persona que debía tener toda la atención de las autoridades encargadas de hacer justicia, se puso a casi llorar Martha Elba, y lo peor del caso es que dijo que un «periodista» (de los «chafas» seguramente) la estaba presionando, que lo la dejaba ni a sol ni a sombra y que quería resultados de este caso, que se convirtió en el «periodista incómodo», la «chismosa» dijo vía telefónica a quien le llamo a Casa Guerrero cientos de mentiras sobre este caso, no supo responder ante la exigencia del resultado del caso del que el gobernador ordenó una respuesta inmediata de justicia. Pero la referida fiscal se ha concretado a decir que solo le faltan unos detalles (je-je-je): «investigar», «declarar a testigos» y «proceder a la detención de los asesinos» ¡pues le falta todo!, esto que le «falta» a la procuradora, de sus mismas palabras, así textuales, lo que le vino diciendo a los familiares, solo fue para ganar tiempo y que se desesperen de tanta vuelta que dan quienes le están exigiendo justicia, pero no es todo, la señora que cobra como procuradora descaradamente y con el enojo reflejado en la «entreceja» y otras partes ocultas confirmó que ella no tiene prisa por resolver un caso que le ha ocasionado problemas y que seguramente ya ha ordenado que lo archiven otra vez, ¡tiene dos años para resolverlo!, como lo marca la ley, así que puede ir montada en burro boca arriba y esperar con toda calma que se cumpla el plazo justo cuando abandone el cargo al acabarse la actual administración. Marta Elba Garzón Bernal no se ha medido para engañar «gachamente» al gobernador, es más cuando se reunió el gobernador con la procuradora, ella le afirmó que el caso estaba a punto de resolverlo, ¿o no es así gobernador?, que en unos días quedaría resuelto el caso, ¡pero si no tiene nada!, no hay investigación por que el conflicto creció cuando el pueblo de Atliaca se opuso a que investigaran, y el miedo no se hizo esperar, todo esto es un teatro  montado desde la Procuraduría donde no habrá resultados y mucho menos justicia, por lo pronto que siga gozando la «chismosa» del cargo del que no va a durar mucho, ya es momento que tome con seriedad esta exigencia ciudadana Angel Aguirre Rivero, que sepa que todos los problemas que tiene son en gran parte por la falta de credibilidad y trabajo de Garzón Bernal, entonces que no crea que le están ayudando, no, sencillamente es otra víctima de la «chismosa» Martha Elba y que eso le traerá otras broncas.  

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