martes, 30 de julio de 2013

COLUMNA-SUMARIO

Cosmos

Héctor Contreras Organista 

El pasado sábado 27 de octubre de 2012 fue un día muy especial en Chilpancingo, no solamente porque se “celebró” el 163 aniversario de la Erección del Estado de Guerrero sino también porque hubieron acontecimientos muy especiales, algunos programados, como el natalicio del sacerdote don Humberto Osorio Refino y otros lamentables, como la caída de la rama de un árbol en pleno centro de Chilpancingo, frente a la sucursal del Bancomer que lesionó a Leonardo Godínez Salmerón, aseador de calzado -41 años de edad- a quien le cayó la pesada rama en la espalda y se temía que le hubiera lesionado la columna vertebral. Y de paso, se llevó a cabo por las principales calles de Chilpancingo el llamado “fandango” guerrerense que es otro más de los pichurrientos, intrascendentes, costos, evento paralizante de la ciudad y absurdo con que el gobierno “y el pueblo de Guerrero celebran” la Erección del estado. Y cumplió años el compositor David Adame Nava.

Desde temprana hora, familiares y amigos del desaparecido Humberto Osorio Refino, a 78 años de su natalicio se reunieron en el panteón municipal. Su tumba se localiza donde comienza la calle principal del camposanto que fue conocida como “Avenida de los Izotes”. Ahí se dijeron discursos, se cantaron Las Mañanitas y hubo aplausos y porras para el querido sacerdote quien dejó una profunda huella de su apostolado, un ser humano con atributos especiales y quien sigue siendo recordado con mucho cariño por la grey católica de Chilpancingo.
Al mediodía, y poco antes de que a la plaza central arribara el bochornoso culebrón mal calificado y peor exhibido como “fandango” guerrerense, la rama de un árbol viejo, como lo son todos los que están en la plaza central, se vino a tierra pesadamente, cayendo sobre la silla del aseador de calzado Leonardo Godínez Salmerón a quien se temía que el golpe le hubiera lesionado la espina dorsal. De inmediato llegaron gendarmes y socorristas y se lo llevaron a un hospital. Al rato arribó al lugar personal de Protección Civil y en un abrir y cerrar de ojos aserraron las ramas, y estos sí que haciendo leña del árbol caído, trataron de taparle el ojo al macho.
Algunos de los aseadores de calzado se acercaron a los periodistas y dijeron: Sabíamos que esto iba a pasar porque las ramas ya estaban vencidas y el árbol es viejo. Cuando por primera vez fue alcalde Mario Moreno Arcos mandó colocar una cerca de piedra alrededor del tronco del árbol. Eso impidió que el agua lo nutriera. En el cerco de piedra el alcalde colocó un medallón labrado en el que se ve una avispa y una leyenda: Tu capital crece. Ese era su lema político. El árbol creció y esta rama que se trozó de su base ya causó problemas. Por fortuna, todavía no llegaba la gente del “fandango”. El problema hubiera sido mayor. Lamentaron lo que ocurrió a su compañero pero dijeron que ya le habían advertido que esa rama estaba por caerse. También señalaron que varias veces han dicho a los del ayuntamiento que desramen los árboles porque muchas ramas están por venirse a tierra.
El sábado también cumplió un año más de vida nuestro gran amigo y admirado compositor David Adame Nava a quien deseamos lo mejor de lo mejor. Va un abrazo y muchas felicitaciones.

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